*(Narrador en tercera persona)*
Muy lejos de donde Dante se encontraba, se ubicaba un viejo edificio casi en ruinas.
El moho y la humedad dentro del edificio, hacía que ningún ser vivo se sintiera cómodo en su interior.
Un frío atormentador hacia que los huesos se congelaran, un resfriado no era lo único que se encontrarían las personas que vivieran ahí.
El edifico tampoco se situaba en un lugar favorecedor, este se encontraba en lo más profundo de los bosques conocidos como Lamendra. Sus temperaturas de profundidad rondaban por debajo de los cero grados, lo que hacía que pocos animales habitaran su profundidad.
Los únicos animales que se podían avistar eran lagartijas y algunos monstruos de sangre fría, lo que hacía que esto fueran los dueños de este territorio.
Las personas que querían aventurarse en lo más profundo de los bosques de Lamendra, tenían que ir bien equipados con armaduras cubiertas con algunas pieles que mantuvieran el calor.
Las pieles de ese tipo eran caras, rondando sus precios a dos o tres monedas de oro. Por tal razón, muy pocas personas se atrevían a entrar.
Volviendo al tema de las personas que vivieran ahí...
"Y bien ¿Qué me traes de nuevo? Sabes que odio que me quiten el tiempo con mercancía inservible"
Un hombre barbudo y con un cuerpo musculoso vestían una armadura cubierta de peles de Grizzly zurus, un monstruo con una gran temperatura en sus pieles.
Cabe destacar que las pieles de Grizzly zurus, tenían un valor alrededor de cinco monedas de oro, lo que hacía que aquellos que son dueños de este tipo de piel, una persona rica en la aristocracia.
"No, no, mi señor. El día de hoy le traigo una mercancía que estoy seguro le encantara"
El hombre sonrió molestamente.
El hombre con la sonrisa molesta, era bajo y regordete, vestía un abrigo de pieles desconocidas. El sujeto tenía sus manos en forma de negociación al hablar con el hombre barbudo.
Que sonrisa más segura, pensó el hombre barbudo.
En el mundo de los negocios, si una persona tenía una sonrisa de seguridad quería decir que tenía fe en que su mercancía era de calidad. Eso provoco que él tuviera un gran interés.
Aunque es molesta...
"Continuando, debo decir que el día de hoy me luciré presentando la mercancía que le ofrezco a usted mi señor"
Sonrío maliciosamente.
El hombre barbudo, lo ve por un momento mientras que este sonríe sin perturbaciones.
"Habla"
"Si, mi señor"
El hombre sonrientemente le hizo una seña a uno de sus ayudantes que lo acompañaba, el ayudante asintió y salió fuera del edifico. Al cabo de unos minutos el regreso con una enorme jaula siendo tapada por una manta enorme.
El hombre barbudo hizo una mirada crítica hacia la jaula presentada, sorpresivamente noto una presencia en su interior.
Después de analizarlo, él sonrió con la misma malicia que le mostro el hombre regordete al frente de él.
"Veo que traes algo interesante"
"Por supuesto, mi señor"
"Entonces ¿Qué te parece si me dices el precio?
ESTÁS LEYENDO
Imaimashī: Spirit chronicles.
FantasyKobayashi Touka es un joven que no encuentra el sentido a su vida. Un día decide terminar su vacía vida y ponerle un fin a todo. Touka, era un joven estudiante asocial y sin ningún amigo en quien confiar, ni siquiera se sentía cómodo dentro de su fa...
