Hoseok era un chico al cuál le encantaba mucho el baile, él utilizaba sus dotes para conquistar a su chico ideal, Taehyung.
Llevaba semanas mirándolo desde la platea donde se sentaba en cada competencia que tenía, Taehyung era fotógrafo e iba a las competencias de Hoseok a sacar notas y fotografías a los competidores.
Siempre se cruzaron miradas y sonrisas entre ambos, Taehyung siempre se quedaba a mirar a Hoseok cuándo a éste le tocaba su turno en presentarse.
Llegó el día de la gala final, Hoseok era el finalista entre tres competidores, Taehyung llegó temprano y fotografío a los dos primeros en presentarse.
Era el turno de Hoseok, una melodía intensa llenaba el lugar, cada paso, movimiento y gesto, Taehyung lo fotografió, para luego sentarse a observarlo detenidamente.
Anunciaron al ganardor, Hoseok, quién fué entrevistado y fotografiado por Taehyung.
Hoseok entró a camerinos y cuando salió del lugar, Taehyung estaba posado frente a su coche, esperándolo.
Hoseok y Taehyung eran novios.
Ambos se conocieron y se enamoraron así, de competencia en competencia, y cada vez el amor entre ambos era más fuerte.
Hoseok era campeón de baile desde que conoció a Taehyung, ambos siempre celebraban de manera única las victorias de Hoseok.
Ambos eran adictos al sexo descontrolado, Taehyung tanto cómo Hoseok eran intensos en ése aspecto.
Cómo ésta era una victoria más, la celebración no se hacía esperar más por ambos.
Llegaron a su departamento, y empezaban con los besos y abrazos descontrolados de cada noche, cómo si ésta fuera la última, ambos se entregaban entre sí dándose todo ése amor que sentían.
Taehyung tocaba con delicadeza el cuerpo de Hoseok haciendo que éste sintiera escalofríos en toda su piel.
Hoseok amaba el cuerpo de Taehyung, su aroma y por supuesto su sabor.
Era frecuente que Taehyung sintiera los labios de Hoseok en todo su cuerpo, pero era completamente inevitable que Hoseok no bajara a la parte íntima de su amor.
Taehyung amaba ésta parte, cuándo ambos ya estaban desnudos sintiéndose piel a piel y que Hoseok comenzara a bajar hasta llegar a su parte media.
Para Hoseok ésto era cómo una droga, cómo una adicción, tomar el miembro de Taehyung y juguetear con él.
Hoseok sabía el punto exacto que a Taehyung lo hacía explotar, ése punto dónde se hacen presentes la lengua y la saliba, junto con su delicada boca.
Escuchar los gemidos de Taehyung para Hoseok era escuchar arte, ése arte que a el lo exitaba y que sólo Taehyung podría satisfacer.
Hoseok sabía cuándo terminar y cuando colocarse en la posición cómoda que Taehyung amaba ver.
