Narrado por Liam.
Mi ceño esta fruncido mientras miraba a mi primo, el cual según recuerdo se habia ido hace unas semanas, ¿por que regreso?, pero no me agrada, no me importa que sea mi primo, a nadie de nosotros nos agrada.
Su familia viene de la antigua manada de mi madre, en la cual eran crueles, ellos aun tienen esas costumbres que usaban hace siglos, en el cual ninguna mujer debería de estar sola, si no estaba acompañada de un hombre, y no debía de usar vestidos cortos o pantalones.
Según lo que mi madre nos conto, era porque ellas eran las provocadoras hacia los hombres, cuando era una mentira y a mi parecer era estúpido, solo porque una mujer viste de una forma en la cual la hace sentir hermosa, no quiere decir que llame a los hombres a faltarles el respeto
Los hombres que hacen eso es porque no tiene educación, y son unos idiotas que solo piensa con lo de abajo, que creen que las mujeres solo están para complacerlas, cuando es una mentira.
Me alegra tanto que mi madre saliera de ahí, aun recuerdo que mi padre nos conto que mi madre era una chica tímida, a comparación a lo que es hoy, ella siempre usaba ropa holgada, que cubrió su cuerpo.
Mi padre conoció a mi madre cuando tuvo un conflicto con uno de esa manda, casi se hace una guerra, pero por suerte no paso nada, mi madre era la prometida del alfa, y cunado mi padre la reconoció como su mate, mi madre no dudo en irse con el, aun así si significaba dejar a su familia, los cuales estaban avergonzados de ella.
Mi abuelo la insulto tanto, que mi padre casi pierde el control y lo mata, aunque se lo merece, pero no lo hizo solo porque era padre de su mate, no le importo nada y se la llevo, en un principio mi madre lloraba, mi padre decía que ella se arrepentía, que tal vez se habia equivocado, peor mi padre le demostró que no.
Que esa manada solo era una prisionera, con el tiempo mi madre vio la verdad y ya no le importo si su familia le daba la espalda, ella solo quería a mi padre y era todo lo que ella necesitaba, hasta que llegamos yo y mi hermana, que fuimos su segunda razón de ser.
Mi madre esta muy agradecida con mi padre, recuerdo un día en el cual, un tío vino a visitarla, mi madre lo recibió, pero este solo la insulto, recuerdo que mi padre lo golpeo, y casi muere, yo también casi pierdo la cordura.
Después de eso no aceptamos a nadie, no hasta que la hermana de mi madre, le pidió que permitieran a su hijo, el quería aprender sobre nuestras tradiciones, para nadie fue una buena idea, pero al final aceptaron.
--"Algo esta mal"-- escuche la voz de mi lobo
Tenia razón, cuando mire a todos, los cuales miraban a mi lado, donde estaba Dana, la cual tenia su respiración irregular, tome su mano, la cual temblaba de una manera exagerada, me preocupe, su mirada estaba en mi primo, lo miraba con terror
--Dana--digo, pero esta no reacciona --¡Dana!--grito y esta me mira --¿Qué sucede?--pregunte preocupado
--E-Es e-el--dice y no comprendí
--¿Que?--esta me mira y solloza
--¡No dejes que se acerque!--grito --¡No dejes que me vuelva a hacer daño!--su voz sonaba tan quebrada que mi corazón se estrujo
--Dana, no comprendo--esta toma mi mano con fuerza
--Es el, es el lobo que abuso de mi--y ese simple susurro, fue todo, sentí como algo dentro mío exploto
Me levante con furia, salte encima de el, comencé a golpearlo, el grito de las chicas fue lo único que escuchaba, todo lo veía rojo, mi lobo me pedía que le diera el control, que le permitiera matarlo, pero no podía hacerlo
--¡Detente!--escuche la voz de mi padre, con mucho trabajo lo hice me aleje de el, podía ver como todo su rostro tenia sangre
El idiota tuvo el descaro de sonreír, mientras escupiña sangre, comenzó a reír como loco, para después pararse, nos miro, su mirada se dirigió a donde estaba Dana, sonrió con burla, solo tuve mas ganas de borrar esa e
--No sabes como disfrute estar con esa perra--esculpió, estaba por abalanzarme, pero mi padre me detenido, pero no detuvo a Jemes, Jack o Marco, ni siquiera a mi hermana o a Lily
Cundo vio que no quedo nada, me soltó y también me uní, todos lo golpeábamos, unos lo pateaban, otros lanzaban puñetazos, otros sacaban sus garras, pero estábamos terminando con el, nos detuvimos después de unos minutos, no lo mataríamos, no merecía morir y terminar con su sufrimiento o claro que no, el merecía mucho dolor.
Quedo irreconocible, habíamos hecho bien nuestro trabajo, pero no habia terminado, eso solo fue una demostración de lo que le haríamos sufrir, mi padre pidió que lo mandaran al sótano, donde teníamos una mini cárcel, ahí sufriría.
Me acerque a Dana, la cual acepto mis brazos cuando la cargue, escondió su rostro en mi cuello, aun podía escuchar sus sollozos o sentir el temblor de su cuerpo, fui a mi habitación, era un lugar en el que estaba seguro que ella se sentiría segura
--Ya paso amor--dije cuando llegamos, me senté con ella aun en mi regazo, abrazándose a mi --Ya nadie les hará daño--susurre, mientras acariciaba su espalda --Pagara por todo--seguí --Deseara nunca haber nacido--me tense cuando siento como soltó un gimoteo --Ambos estarán bien, nadie les hará daño, nunca mas-- de eso me asegurare
*¿Quieren maratón?*
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Mi mate es mi ex
Hombres Lobo*ESTA HISTORIA ESTA SIENDO CAMBIADA* Dana tenia una vida normal, con problemas como cualquier persona, pero todo cambio cuando vivió algo que cambio todo, se fue tratando de sentirse mejor, pero descubrí que esta embarazada, decide regresar y enfren...