HARAKIRI (Reimob +18)

Compromiso

Después de terminar, Reigen cayó rendido sobre el cuerpo de aquel chico, quién lo abrazo fuertemente.

- Reigen, ¿cuanto tiempo vamos a seguir asi? - mencionó un poco triste Mob

- A que te refieres Moby - contesto Reigen algo confuso

- Me refiero a que cuánto tiempo, vamos a seguir manteniendo lo nuestro en secreto, llevamos mucho así y me gustaría que las demás personas lo supieran, estoy cansado de escondernos para estar juntos y solo quiero poder estar contigo sin importar nada. Además empiezo a creer que solo eres así conmigo por qué solo buscas que tengamos sexo- comento Mob a la par que derramaba un par de lágrimas.

- Mob.....- Reigen no supo que responder

Arataka tomo al joven y lo abrazo a la par de que sus ojos se inundaban por lo sucedido.

- No pienses eso Mob, yo te amo, y siempre a fue así, no te quiero solo para esto, lamento haberte hecho pensar que solo te estaba usando, lo siento, me siento una porquería de persona por haberte lastimando de esta manera- decía el mayor  entre cortado por el llanto.

- Maestro, no es así, no me lastimaste, no pienses eso- dijo Mob abrazandoa Reigen y tratando de calmarle.

Ambos se besaron y antes de caer por el cansancio Reigen le dijo a su pequeño aprendiz.

- El día de mañana le contaremos a tus padres sobre lo nuestro y lo acepten o no, tú y yo seguiremos juntos, ante cualquier situación, nunca te voy a abandonar -

Esto solo puso muy nervioso al joven esper que no sabía como fueran a reaccionar sus padres ante tal repentina noticia, pero era lo que el quería y debía estar preparado para cualquier cosa.
Pero por el momento solo le quedaba descansar para el día de mañana.

Al día siguiente las horas pasaban y cada momento se volvía peor para la pareja, los nervios los consumían, ya que en cuanto terminarán en la oficina debían ir con los padres de Mob.

No había marcha atrás y ya habían  quedado de acuerdo para hablar con ellos en la noche. Así que no les quedaba de otra más que ir a enfrentar lo que ellos provocaron.

La hora llego y más tensos que nada, subieron al auto, ambos tenían los nervios hasta el cielo y cada vez se acercaban más a su destino final.

- Bien Mob parace que llegamos- tomo al menor de la mano y ambos bajaron del auto.

Shigeo abrió la puerta y al entrar pudo ver a sus padres en el comedor esperándolos.

- Mamá, papá, ya conocen al señor Arataka Reigen, el a sido mi jefe por todos estos años y quiero decirles que el ahora es mi-

Su presentación fue interrumpida por las voz de sus padres, quienes con mucha alegría y tranquilidad al unisono dijeron:

- ¡TU PAREJA! -

Las palabras de sus padres los tomaron por sorpresa y sobre todo  pusieron las mejillas de ambos de un rojo intenso.

- Hijo, no te pongas así - dijo su madre entre risas

- Si, Shigeo, está bien, era algo que ya suponiamos desde hace tiempo y la verdad no podríamos estar más de acuerdo - reafirmó su padre.

- En.. entonces eso quiere decir que....-

- Claro Shige, lo más importante para nosostros es tu felicidad y la verdad que estar con Reigen te hace muy feliz, asi que mientras tú estés bien y además seas feliz, nosotros lo estaremos también- comento su madre

- Y gracias a usted señor Arataka, por siempre ver por nuestro hijo y nunca abandonarlo, sin importar la situación- dijo el señor Kageyama mientras estrechaba la mano de Reigen.

- En ese caso- susurro Reigen a la vez que se acercaba a Mob y sacaba de su saco una pequeña cajita de color negro.

El rubio se hinco sobre su rodilla y abrió la caja, de la cual se podía observar un pequeño anillo de color plateado.

- Mob..Mob.. ¿Te casarías conmigo? -

La cara de asombro de todos no se hizo esperar al ver tan lindo momento.

- ¡Sii! - grito el esper ante la propuesta de su amado.

- Esto hay que celebrarlo- gritaron ambos padres ante la situación.

Se dirigieron al comedor, destaparon una botella de vino y brindaron por los futuros esposos.

En ese momento se escuchó el abrir de la  puerta principal.

-Ritsu qué bueno que llegaste, siéntate, tenemos noticias- dijeron su padre y madre mientras le incitaban a sentarse en el comedor.