Capítulo 24

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P.V. Infected Ruby

Lo que quedaba de noche, lo aproveche para dormir y mantenerme descansada. Estaba durmiendo plácidamente cuando unos golpes en la puerta me despertaron.

-¡Ruby! Voy a entrar- La puerta se abre dejando ver a Zalgo con una bandeja de comida -Oh, estabas durmiendo, si quieres regreso mas tarde para que sigas durmiendo- Niego, y me siento. Él se acerca y coloca la bandeja en la mesita de noche -Te guarde mucha ropa en el armario, pero éso es temporal. Pronto te mudaras a mi habitación- Sonríe coqueto, y yo ruedo los ojos.

No pienso hablarle.

Él se levanta, y en su mano aparece una caja de regalo negra y roja. La coloca al lado de la bandeja, me guiña el ojo y sale de la habitación. Tomo el regalo de mala gana y lo abro. Era un vestido de los mismos colores de la caja, largo y sin mangas. Era hermoso. Debajo había una nota.

Mi querida Ruby.

Mañana te presentaré ante todos, como mi hermosa compañera. Espero que cooperes si sabes lo que te conviene.

Siempre tuyo, Zalgo.

Suspiro y coloco el vestido en el armario para que no se estruje. Cojo la bandeja y me pongo a comer, mientras continuó con la lectura de un libro.

P.V Jeff The Killer

Nos encontrabamos esperando a que Offenderman apareciera para poder ir a su mundo. Slender nos había llevado al bosque, después de que Liu y los demás llegaran para vigilar a Sally. Llevabamos dos horas esperando a que su idiota hermano llegara. Todos estabamos desesperados, ya casi era de día.

Slender estaba hablando con Ben, y los cerebritos, sobre el libro y los encantamientos que tiene. Algo sobre un hechizo para detener a Zalgo. Nosotros teníamos que distraerlo mientras ellos lo conjuraban. Ya nos había dicho el plan a nosotros, y ahora se encontraba con ellos explicandoles su parte.

Después de un rato un aura obscura comenzó aflorar en el ambiente. Todos nos juntamos, y de entre los árboles apareció Offenderman.

-Hola a todos- Offender se acerco al grupo, y saludo a todos.

-Tenemos que partir ya- Slender sujeto a su hermano y él le sonrió.

-Tranquilo Slender, siempre tan tenso- Se soltó del agarre y ahora él sujetaba a Slender de ambos hombros -Tienes que relajarte, si vas a comenzar con tu pequeña venganza-

Slender suspiro, y alzó todos sus tentáculos hacia nosotros, de pronto todos estábamos en un bosque distinto. Un poco más iluminado, menos tétrico. Los arboles eran florales, incluso con un toque sensual. Era el bosque de Offenderman, casi ninguno había estado aquí antes, por razones obvias.

Volteo la mirada hacia su mansión e inconciente, comienzo a negar con la cabeza.

<Este sujeto estaba enfermo>

-Bien chicos, sean bienvenidos a mi hogar- Offenderman señalo una mansión lujosa; era blanca con toques azules y cubierta de muchas plantas con diferentes especies de flores.

<No quiero ni pensar para que se utiliza cada una de esas flores>

Nos adentramos hasta llegar al patio y entrar por una especie de porche, con una puerta cerrada con candado a un costado. Offenderman saco un llavero de su bolsillo, y abrió la puerta. Cuando la abrió, comenzo a hemanar un aura maligna, casi igual a la de Zalgo. Al observar su interior, era obscuridad total, no se veía nada.

-Aquí esta su entrada al inframundo- Offenderman señala la habitación y todos nos quedamos confundidos.

-Es solo una habitación- Exclame serio -Es una broma ¡Ruby esta en las asquerosas garras de Zalgo!- Saque mi cuchillo, pero Slender me golpeo la cabeza

-¿Eres estúpido o que? Esta habitación es un portal al inframundo-

-¿Que estamos esperando?- Nos acercamos y entramos a la habitación.

P.V. Infected Ruby

Estaba muy aburrida tirada en la cama intentando utilizar mis poderes, Zalgo no descansaba ni un segundo de mantenerlos casi suprimidos. De verdad que estaba comenzando a preocuparme, si no lograba liberarme de su poder, no podría utilizar mis poderes para salir. Además, estoy segura de que los chicos vendrán por mi. Encontraran una manera de llegar, pero éso también me preocupa.  No quiero que mas gente salga lastimado por mi culpa, ya he perdido mucho.

Este tiempo sola he pensado mucho en Jeff, realmente lo extraño. Su manera de siempre entrometerse en mis asuntos, cuidarme; él nunca se rindió cada vez que lo rechace. Comprendió mi dolor, mi perdida. No es algo que olvidaré, pero cada vez que estaba con Jeff mi dolor disminuía. Me hacía sentir confusa, pero feliz. Sentimiento que no sentía desde que asesinaron a Puppe.

Unos golpes en la puerta me sacan de mis pensamientos.

-Adelante- No me muevo, sigo observando el techo.

-¿Ruby?- Alzo la mirada al escuchar una voz de mujer -Hola, soy Zero-

-¿Zero?- Su nombre me es conocido -¿Tu eras la amiga de Slender? ¿Que haces aquí?-

-¿Como sabes que soy amiga de Slender?- Ella cierra la puerta con cuidado, y me percató que tiene una bandeja con comida. Le muestro mi muñeca con el símbolo proxy -Eres una Proxy- Asiento y suspira -Yo también fui secuestrada por Zalgo, en un ataque a Slender, y realmente no soy su amiga. Soy su esposa- Me acerco a ella

-No te preocupes sé que pronto vendrán a rescatarnos- Le sonrió, y le quito la bandeja, ella suspira y también sonríe.

-Señorita Ruby, lamento esto, pero Zalgo me envío para ayudarla a preparse para la ceremonia- Coloco la bandeja en la mesa.

-Dime Ruby solamente- Al observar la bandeja tenía diferentes prendas, maquillaje y accesorios para el cabello -Será una noche muy larga- Zero señala el baño, y entro para ducharme.

(...)

Al salir, estando en unos simples short y una camisa, Zero hace que me siente para comenzar a prepararme.

-Si vas a maquillarme, que sea lo mas natural que puedas. No me gusta usarlo-

Estando aquí sentada mientras que Zero me prepara, hace que me ponga muy nerviosa. No sé que es lo que vaya a ocurrir, no quiero que Zalgo me toque de más. Si lo hace lo voy a golpear.

Cuando Zero termina con mi rostro, busca el vestido, y con cuidado de no mancharlo, me ayuda vestirme. Luego vuelvo a sentarme, y ella continua con mi cabello. Mi cabello al ser rizo, lo dejamos suelto y con varias cremas. Me levanto y me observo en el espejo.

-Estas muy hermosa- Zero se coloca a mi lado y me sonríe

-Lastima que sea solo para ver a Zalgo-

Al observarme, cada detalle de mi. No quiero esta vida, quiero estar con mis nuevos amigos. La nueva vida que comencé en la mansión de Slender, estaba comenzando a ser feliz otra vez. Y cada vez que intento serlo, siempre sucede algo.

Aprieto mis puños con fuerza, e inesperadamente el cristal del espejo explota y cuando los pedazos salieron volando, los detuve con mis poderes. Me quedo en shock viendo lo sucedido, y con las manos extendidas deteniendo los trozos de cristal. Los dejo caer, y compruebo que mis poderes regresaron totalmente. Sonrío complacida y me volteo a Zero, que me mira sorprendida.

-No te preocupes, Zero. Pronto podremos regresar a casa- Sonrío y ella asiente -Escucha...- Unos golpes nos interrumpen

-¿Zero? ¿Ruby? Ya es hora- La voz de Zalgo resuena

-Si, salimos ahora-

Zero me sujeta de la mano, y salimos de la habitación. Zalgo al verme abre la boca del asombro y me observa de arriba a bajo. Su mirada va lenta, escudriñando cada detalle de mi. Para luego observar mi rostro y sonreír.

-Estas hermosa, mi reina- Se coloca a mi lado y me da su brazo. Me quedo observando el gesto, y al ver que no hago nada su expresión va endureciendose -Ya sabes, Ruby. Nada de estupideces- Paso mi brazo y el lo sujeta -Esta noche será perfecta-

<Ya veremos>

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