JAMÁS MIENTAS

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Camila:

Yo nada más suspire y le escribí que me había levantado y que el día de ayer quería repetirlo que me encantaba todo de ella y que debíamos vernos mañana, me explicó que mañana comenzaba a trabajar y yo le dije que yo también comenzaba la “universidad” por esa razón, debíamos esperar para el fin de semana de nuevo. ¿No me podía quejar o sí?. No lo hice, solo la entendí… Comencé a preparar todo lo del colegio, el uniforme y típico, la mayoría de mis amigos me llamaron para preguntarme, que si era con uniforme normal o deportivo, que si había que llevar cuadernos que si que había hecho en vacaciones y todas esas cosas, se me hizo la noche y no dejaba de escribirme con mi amor, mi mamá me llamo a cenar, y me hacía preguntas extrañas en la mesa.

 —¿Estas saliendo con alguien nuevo?.

—No mamá ¿Por qué?.

 —No sé, solo digo.

—Tú y tus cosas mamá.

Me levante volando de la mesa, no quería más preguntas. Tenía la leve sospecha de que mi mamá había agarrado mi teléfono, yo siempre borro los mensajes porque uno nunca sabe y más si se trata de una mujer, conociendo a mi mamá y sus dudas existenciales de que si tenía o no novio, cavia la posibilidad de que lo hubiera revisado, en vez de Lauren yo coloque su nombre como Austin, la cosa estaba grave, pero no le presté mucha atención.

La bendita rutina comenzó, 5:30 am, al baño, lavar mi cara, cepillarme, bañarme, ponerme el uniforme, peinarme, maquillarme solo porque era el primer día, tomar mi morral, desayunar, e irme al colegio.

 Llegué al colegio y de verdad me hacía falta, lo divertido era que había entrado en promo, ya en 5to año, el último año de bachillerato, ver de nuevo a mis amigos, abrazarnos, amarnos como siempre, me sentía más feliz de lo normal y todos me decían que estaba muy cambiada que me veía mucho más hermosa yo solo pensaba “Gracias, LAUREN”.

Empezaron las clases, ninguna novedad, ninguna noticia, los mismos chismes de salón, niñas nulas con la cara quemada horrible por el grado de sol que llevaron en la playa, mis amigas alardeando de sus novios, Dinah sentada atrás de mi insultándolas por “putas” yo riéndome de ella y así, ya había terminado la hora de inglés y teníamos por ultimo literatura, era de mis materias detestadas y ya me quería ir, había visto 6 materias ya en el día era suficiente, me aburría mucho leer, a menos que no fueran escritos de Lauren claro esta, el profesor tardo como 10 minutos en llegar, todos estaban afuera del salón jugando y así, el primer día siempre se esta mas alborotadizo, yo fui como niña buena y me senté en mi puesto de adelante, me gustaba sentarme ahí, prestaba más atención a mis clases y bueno, todos empezaron a correr porque decían ahí viene ahí viene…

Entro…

No es un profesor, es una profesora.

No sé cuantas veces han sentido esta sensación de querer vomitar inmediatamente, que quedas en estado de descontrol, de ni siquiera poder pestañear, mi piel se puso más blanca de lo normal, las manos comenzaron a sudar tanto que podía exprimirlas y llenar un vaso con ellas, todos se quedaron encantados, los niños… Era una profesora hermosa, todos se quedaron mirándola pero ella solo me miraba a mí, con la misma reacción, blanca, confundida, totalmente confundida, no pudo ni pronunciar buenos días, como pudo esquivo mi mirada, yo no la dejaba de mirar horrorizada. ¿Por qué a mí?. Me repetía una y otra vez, la verdad quería salir corriendo.

—Disculpen, no sabía que eran tantos. Se reía totalmente nerviosa, era obvio que estaba que se desmayaba.

—Mi nombre, mi nombre… Es Lauren Jauregui ehm, y voy a verlos durante este año, soy licenciada en letras, graduada en la universidad central de Venezuela, me gustaría escuchar que nociones tienen de la materia, como les gustaría funcionar conmigo, su nombre, de donde son y cuál es su materia favorita, prometo aprenderme todos y cada unos de sus nombres, me tienen de dar unos días para eso y estamos listos.

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