02

2.6K 161 20
                                    

Rusia.

–no estudié nada– me quejé, agarré un almohadón y lo abracé, mirando el techo. – me van a matar, voy a desaprobar y no me van a dejar salir el sábado.

–yo tampoco, nos macheteamos y fue– respondió mi mejor amiga, en la línea. íbamos una hora de llamada.

–dale, valentina, sabes que no me sale, nunca lo hice

–la nerd – reímos. miré la hora; tres de la mañana. me quedaban solo tres horas para dormir. – boluda, ayer me saltó un recuerdo en las historias de instagram. nuestro grupito, todos juntos. ¿te acordás? vos, Manuel, Ibérico y yo. no sé, me pone mal que se haya ido todo a la mierda solo porque Ibe intentó decirnos un secreto de Manuel.

–encima nunca lo dijo, tipo, no llegó, Manuel lo cagó a trompadas. tres meses separados del grupito, me agarra algo– suspiré, nostálgica. mis amigos me hacían muy bien, y ahora es como si no nos conociéramos. sólo con valen seguíamos hablándonos.

–bueno amiga, me voy a dormir así me preparo a que me cojan mañana, voy a elegir la tanga– escuché que rió.

–chau, tonta– colgué, sabía que mañana iba a ser un día de mierda.

•••

contesté la última pregunta, mandándole fruta, cerré la prueba y me paré para entregarle el papel a la profesora. había bastantes pibes en recreo, los de quinto estaban hablando en el pasillo, con la rectora. algunos se tapaban la boca con la mano, uno lloraba, y, extrañamente, Manuel estaba serio. él era de expresar muchas cosas, el primero en llorar, mucho más sensible que Ibérico. el cuál, no estaba en esa ronda, y él no faltaba nunca.

–¿Rusia?– me miró expectante la profesora, me había quedado tildada mirando a la puerta, parada con la prueba en la mano. conectamos miradas con Manuel, y me hizo salir de mi trance, entregándole la ejercitación a María, y volviéndome a sentar en mi lugar. saqué el celular del bolsillo, disimuladamente, ya que no se podía usar en horario de lección. entré a Whatsapp, para ver la última conexión de mi amigo, si se le podría seguir llamando así.

Ibérico ✨
ult. vez a las 02:35

pasó algo? cómo estas?

–ya pueden salir– anunció la profesora, y de a poco todos fuimos saliendo, esperé a valentina, y la rectora nos llamó a que nos unamos a la ronda de quinto.

–bueno, chicos, sé que es muy duro, por eso no queremos decirlo en la formación, para no mantener preocupados a los más chicos – explicó – lamento informar la pérdida de Ibérico Torres, el alumno fue hallado muerto a golpes, y con un tiro en el hombro.

con valen nos miramos, con lágrimas en los ojos, no podríamos creer que hace menos de una semana estabamos hablando con el, diciéndole cuánto lo extrañábamos. y ahora, él ya no está, se fue, nos dejo solos, a Manuel también, el cual sigue sin inmutarse, alejado de la ronda de su curso.

traté de secar mis lágrimas, pero fue en vano, ya que seguían cayendo por mis mejillas. me acerqué a el castaño, metiendo mis manos en los bolsillos.

–¿cómo podes estar tan tranquilo, Vainstein?– solloze por lo bajo – se murió tu mejor amigo, flaco ¿qué te pasa por la cabeza?

–qué raro, vos acá, hablándome después de escuchar lo que te dijo el forro de Ibérico.

– Manuel ¿qué te pasa? era tu mejor amigo, se fue, flaco se murió, lo mataron. ¿y vos lo llamas forro?– lo agarré bruscamente del brazo y lo llevé al patio.– además, el no nos dijo nada.

él me miró a los ojos, su boca se transformó en un puchero, y se acercó a mi, abrazándome por la cintura, llorando desconsoladamente, y yo sobando su espalda. se separó unos segundos, tome su cara entre mis manos, secando sus lágrimas, y me besó, como lo hacía hace unos meses.

el timbre ya había sonado, todos estaban yéndose, y nosotros estábamos escondidos en la parte de atrás, llorando y de vez en cuando, besándonos.

no creíamos que Ibérico, tan joven, no llegó a su viaje de egresados, a su fiesta, o al nacimiento de su hermanita, en una semana.

no creíamos que Ibérico había muerto.

muertos ; replikDonde viven las historias. Descúbrelo ahora