Capitulo seis.

208 15 2
                                    

Capitulo seis.

El gélido frío de la noche rasguñaba mi piel. Corría por las calles solitarias de Missouri.

Sólo tuve tiempo de ponerme un pantalón y zapatillas, iba solamente con una fina remera arriba. Pero no importaba, lo único que importaba en este momento era Kendall.

«Charland, 1235» recordé la dirección.

Y fui mirando con rápidez cada altura de las casas.

- 1238, 1236...-mire la calle de enfrente, esa debería ser.

Crucé corriendo la calle y mire la altura.- 1235.-suspiré con pesadez y golpeé.

Detrás de la puerta se escuchaban desgarradores llantos, mi corazón latía rápidamente, «abre...» pensé. «por favor».

Golpeé otra vez con más fuerza.

- ¡Kendall!-grité- ¡Abréme la puerta!.

El cerrojo de la puerta giró y dejo al descubierto a un Kendall en un estado indescriptible, sus ojos estaban rojos, sus mejillas llenas de lágrimas y su estado era totalmente vulnerable.

Y me miro.- Soy un mounstro...-susurro.

- Kendall...-

Mi corazón dió un vuelco, no podía verlo en ese estado, no a él... No a Kendall Schmidt.

- Ven aquí.- le dije. Y ahí, el la fría calle, tomé su cuerpo entre mis brazos dandole calor y cariño. Acaricié suavemente su pelo, y trate de tranquilizarlo;- Todo está bien... Yo estoy aquí contigo... ¿sí? No estás sólo, yo estoy aquí, Kendall. Puedes confiar en mí.

El se acurrucó más en mi pecho y me abrazó con fuerza.

- Gra, gracias.- sollozó acongojadamente.

El se separó muy suavemente de mí y me miro.

Y se acercó, más, y más.

Pero, -lamentablemente- nada pasó.

- Pasa-me susurro.

Y eso hice.

Su casa era simple, con gran amplitud y muy buena decoración.

Digamos... Una casa de clase media, pero muy bonita.

Me guió hasta el sofá.

- Lamento hacerte venir.-agacho inocentemente su cabeza y miro el piso.

Era hermoso, no era hermoso... ¡Era perfecto!.

- Kendall, estoy aquí, para tí, siempre.

-¿por qué?- dijo casi gritando, levantandose del sofá.- ¿por qué me tienes lástima?

- Kendall yo...- ni sabia que decir, ni que hacer.

- No.- espetó- lo lamento, yo... Perdón.

Le dediqué una media sonrisa.

Y el volvió a sentarse.

- ¿Te sientes mejor?

Pregunté.

- Tal vez un abrazo me haga sentir mejor.- dijo.

Pegué un respingo, y claro que se lo daría.

- Ven aquí.- se acurruco en mi pecho mientras yo le acariciaba en pelo y hacia circulitos en su mejilla.

- ¿Kendall?-

Pregunté.

No aguantaba más, necesitaba decirselo. Me oprimia la garganta desde el día en que lo conocí. -¿sí?- me dijo.

Y me miro con esa mirada vulnerable, la cuál divagaba en mi mente las veinticuatro horas del día los siete días de la semana.

- Bésame.

Sus ojos se iluminaron con un brillo especial, y miro mi boca, y se relamió el labio.

------

Fxckme_henderson

«To start the game...»©||K.S.L.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora