Me aferro demasiado a las cosas,
Cosas buenas que hacen daño y no tienen nada de adictivo,
Pero,
Sobre todo,
A las cosas malas que no hacen daño y son tremendamente adictivas.
Lástima que mis palabras esten bajo el influjo de un tremendo dolor,
Completamente incansable,
En el fondo de mi pecho.
No soy de enfadarme,
No por falta de ganas,
Sino por miedo a las represalias.
He perdonado cosas que otras personas jamás imaginan,
Cosas que pondrían la piel de punta a cualquiera.
Pero a mi,
A mi jamás me han perdonado nada,
Por egoísmo, supongo,
O quizás porque son esa clase de personas que necesitan tener a alguien detrás rogándoles,
Y eso,
Es un jodido infierno.
Porque te arrastras,
Como un presidiario por conseguir droga en la cárcel,
Lo das absolutamente todo,
No te importan las apariencias,
Quizás es mejor dejarlo ir
[Me digo intentando convencerme]
Pero sé que no,
Necesito que me siga haciendo daño para poder sentirme libre.
Asumí, asumo y asumiré las consecuencias.
Aunque estas me lleven a la tumba antes de tiempo.
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POESÍA BAJO PALABRA DE HONOR
PoesíaPoesía, eso a lo que muchxs no les llama la atención y no les interesa, en cambio, para otrxs entre los que me cuento, es parte de nuestra vida, de nuestra historia, de nuestro ser. La poesía es lo que se ve reflejado en este pequeño libro virtual...
