Soy la sombra que vaga en el castillo
Los lirios se marchitaron, el lino se ennegreció
Se enredó la maleza en las torres,
la blanca porcelana se ensució
Los jardines abandonados lloraron
las rosas quemadas por el sol
Soy la sombra que vaga en el castillo:
vago las escaleras, los atrios, las puertas y el balcón...
Los pasadizos secretos no llevan a ninguna parte
Soy la figura que se posa en la fuente,
Salpicando el agua...
El crepúsculo me alcanza sin piedad, mis anillos se convierten en espinas
y la noche me ofrece sal para mis heridas.