Ai enma

93 8 0
                                    

Estaba sumiéndome en un estado de estupor, cuando comencé a escuchar los pasos de alguien en el pasillo que se acercaba a mi habitación. Me quede quieto, tratando de escuchar. La puerta de mi cuarto se abrió y, dado que la cama estaba justo frente a esta, vi de frente a una niña. Era asiática, tenía el cabello negro y largo; vestía un quimono rojo sangre y sus ojos, ¡oh, los ojos! Eran rojos y parecían destellar con un brillo maléfico. Se quedó de pie allí, en la puerta, mirándome sin expresión y sin decir palabra alguna. No sé cuanto tiempo paso en esa situación, hasta que mi madrastra llegó. La escuché abrir la puerta. La chica, Enma Ai, se dio media vuelta y se marcho por el pasillo

comunicacion al infiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora