AFFAIR

Sinopsis

Los adolescentes pueden ser clasificados de dos maneras:

a)    Los que creen que su vida es tan fuera de lo común que la cuentan a todo el mundo.

b)    Los que creen que tienen una vida tan extraordinariamente normal, que nadie sabe qué pasa con ellos. 

En ambos casos, pueden ser tan cierto como tan erróneo. He allí lo que es difícil con los chicos de mi edad. Nunca somos lo que parecemos.

Nadie nos conoce realmente. Ni nuestros mejores amigos. No nos conocemos unos a otros.

Jamás mostramos nuestro entero yo a alguien por distintas razones, como lo son el miedo, la desconfianza o la vergüenza.

Los adultos nunca se enteran ni del treinta por ciento de lo que nos sucede y lo que pensamos. A veces, las personas que más se involucran en nuestra vida, son los que menos enterados están, porque a diferencia de lo que todos creen, los adolescentes no somos unos estúpidos. De hecho, somos bastante listos. Mostramos a la gente lo que queremos que vean y escondemos lo que escogemos esconder. Así hacemos de nuestra vida algo más fácil de sobrellevar.

No es muy difícil y seguramente tú lo sabrás.

Somos mentirosos, manipuladores, doble cara, intensos, emocionales y volubles… en el buen sentido.

Me llamo Harry Styles.  

Vivo en un pequeño y viejo pueblo francés, con mi familia. Mi madre se llama Loretta; es enfermera; y el nombre de mi padre es Darren; trabaja como gerente en el banco de la ciudad. Tengo un hermano y una hermana; el hijo de mi padre, Dallas; la hija de mi madre, Emma. Ambos tienen veinte años y mientras Dallas estudia administración en la ciudad de La Paz, Emma permanece en la universidad local.

Mis padres eran pareja en el bachillerato y se separaron en la universidad. Ambos tuvieron hijos con su pareja y tres años después, mi madre se divorció y la ex novia de mi padre falleció. Se reencontraron, se casaron y mi madre se embarazó. Y si, bingo: el bebé era yo.

Ahora tengo diecisiete años y mis padres están en la crisis de los cuarenta. Pero sin la crisis.

Yo curso el segundo semestre en la escuela Marqués de León en la carrera de electricidad con mis amigos; Liam y Niall. Zayn y mi  mejor amigo, están en la carrera de contabilidad. Mi mejor amigo se llama Louis.

En la escuela mis notas son buenas por lo regular, he llegado a estar en el cuadro de honor y no suelo faltar a clases. Fumo de vez en cuando y asisto a un par de fiestas. No he tenido un gran número de novias; dos y media; Lilia cuatro meses, Jocelyn siete y la media fue Christine, solo llegamos a salir e hubo un par de besos pero nunca fue nada formal, solo duró dos meses.

Mi color favorito es el blanco por alguna razón, adoro las mascotas y puedo escuchar casi cualquier tipo de música, me encanta leer y dibujo en lo regular, nada extraordinario; Me gusta leer y hacer poemas. No son buenos; Soy pésimo cantando y no sé tocar ningún instrumento; Mi sueño desde pequeño fue ser diseñador gráfico, pero dado nuestra situación económica y ubicación geográfica no es favorable, la vida dejó caer mi sueño en el inodoro del universo; en un tiempo quise ser actor e incluso entré en un curso de actuación de cuatro meses y al club en la secundaria. Allí conocí a Louis; Dejé el curso en el segundo mes y el club me sacó por no asistir. Cuando fui un poco mayor (meses después) quise ser escritor, escribí novelas, románticas sobre todo y algo de ficción, pero mi ojo crítico no me ha dejado exteriorizarlo.

En mi segundo año de secundaria mi maestro de matemáticas enfermó y tuvieron que llamar a un suplente, el señor Agustín Valois. Valois era un arquitecto de los que de pequeños eran el payaso del salón, por lo tanto no nos dio la clase de métodos de reducción, sino que nos contó sobre los proyectos en los que trabajó. Me enamoré de la arquitectura.

Cuando estuve en tercer año de secundaria, las dos únicas preparatorias de la ciudad fueron a darnos una charla sobre por qué deberíamos entrar en ellas.

El plantel de bachilleres envió a la mayoría de los trabajadores y nos llevó un espectáculo de cantantes, bailarines de danzas folklor, declamadores y músicos de la misma escuela (varios eran egresados de la secundaria en la que yo estaba estudiando). Nos mostró una presentación en video de varios alumnos que nos enseñaban las instalaciones de la escuela, los paseos y excursiones que se organizaban, los clubes y actividades extraescolares. Al final nos entregó una hoja con los requisitos para dar la ficha de inscripción  nos recordaba los clubs de la escuela y las carreras, y antes de retirarse nos invitaron a bailar con los integrantes de danza.

El Marqués de León envió a un ingeniero (que daba clases en la escuela) y al subdirector, quienes nos dieron un folleto con la información de la escuela, sus diferentes maestros, puestos de los principales e información de la ubicación y contactos de la escuela,  las diferentes carreras y una corta pero detallada explicación de cada una, nos hablaron sobre la forma de evaluación de los alumnos y nos preguntaron sobre la carrera que nos gustaría estudiar en la universidad y ellos nos respondían en cuál de las asignaturas de la escuela aprenderíamos lo necesario para alcanzarlo, respondieron dudas y se retiraron.

De 45 alumnos, 23 se fueron a Marqués y los otros 22 se fueron al plantel. Yo fui parte de los 23, porque la verdad, yo quería estudiar en una escuela, no en una academia de artes y club social.   

Mis amigos tomaron la misma decisión que yo y así los cinco entramos a la misma escuela.

Louis y Zayn fueron asignados en el grupo A, mientras que Liam, Niall y yo, terminamos en el B.

No voy a contar muchas cosas por ahora. Habrá que tener paciencia.

El asunto de todo esto, es hacer lo que los adultos normalmente no hacen:

1.     Prestar atención a los detalles.

2.     No cerrar los ojos a lo que no quieres ver.

3.     Entender que solo tengo dieciséis.

4.     Escuchar todos los hechos.

5.     No hagas una tormenta de un vaso de agua.

Verás que si lo haces, sabrás las cosas antes que yo tenga que decirlas.