AFFAIR

Capitulo I

Dejé salir la última calada y el humo se dispersó en el aire de la habitación. Aplasté el cigarrillo sobre el platito de cristal y lo dejé allí. La habitación de Louis constaba de una cama de doble plaza, una alfombra circular color roja que se había convertido en guinda debido a las muchas manchas de dudosa procedencia (en la que nos hallábamos tendidos),  un sofá viejo de imitación de cuero negro, un aparato de aire acondicionado en la pared de la derecha, un espejo con marco sobre la pared del fondo, un mueble de madera con una TV encima y una sola gran ventana con amplio alféizar, cubierta con una cortina llena de polvo.

Niall terminó su último trago de Corona y la dejó al lado de las demás. Liam jugaba con el pequeño gato de Louis; Lucas. Louis y yo lo habíamos encontrado cerca de mi casa, acurrucándose de la lluvia torrencial, en una caja de cartón. Lo llamamos Lucas en honor a los otros tres gatos que Louis había encontrado, conservado y perdido, los cuales compartían el mismo nombre.

Niall se levantó y dejó caer sobre el sillón, haciendo que una ligera capa de polvo saliese volando. Louis seguía jugando con su encendedor desde hacía ya una hora y cuarto, pasando las yemas de sus dedos por la flama y apagándolo con el golpe de una sobre la boquilla, soplándolo o quemando cabellos que encontraba en el beanie que me había sacado.

Liam se sentó con sus piernas cruzadas y el gato entre ellas. Lo miró y frunció su ceño.

─ ¿No creen que deberíamos estar investigando la mierda sobre las falacias? ─Liam acarició la nuca del gato con sus nudillos y éste se estiró a lo largo, disfrutando del mimo.

─ En efecto, eso deberíamos estar haciendo ─estuve de acuerdo, con las palabras saliendo en aliento mezclado con humo. Tomé un nuevo cigarrillo y Louis lo encendió descuidadamente, casi pasando el fuego por mi flequillo. Lo miré mal y él hizo una mueca de risa.  

─ Supongo que deberíamos comprar una ficha, poner el título con un Sharpie, pegar recortes y hacer un resumen… ─ dijo Niall, recostándose en el suelo y encendiendo la TV, con un bostezo extendiéndose por su rostro. Liam se estiró y tronó los huesos de sus dedos.

─ Falacias, falacias ─dijo, dejando caer sus extremidades de nuevo en la sucia tela de la alfombra.

Esas eran nuestras grandes reuniones de tareas, ir a casa de alguno a comer, fumar y beber. Al final Niall terminaba haciendo algún cartel o gran trabajo y nos lo enviaba con anotaciones para aprendernos diferentes párrafos o líneas, las decíamos al grupo y dado que nunca llegaban a entender algo un comino, no hacían preguntas. Maestra despistada, amigos con ingenio y una gran memoria para aprender textos, era un diez limpio para nosotros.

En la TV mirábamos un viejo capítulo de Friends mientras Louis se encontraba fuera, pagando por una entrega de Metropizza de El Muelle, la cual consiste en… bueno, una pizza que medía un metro.

Louis se las había arreglado para hacer que la chica que las entrega al chico que las reparte, pusiera M&M's que formaran un 16 al lado de mi nombre, solamente con lunetas rojas. A veces la facilidad de coqueteo de Louis me abrumaba.

Dejando el sabor de los Raleigh, me llevé un trozo de comida a la boca, sintiendo el queso y la salsa de tomate. Lucas se acercó y le entregué un trocito de masa horneada, el cual comió y esperó más.

Un calendario sobre el buró de Louis anunciaba el 15 de Noviembre, una de las razones por las que me habían dejado venir a su casa a media semana de escuela. Era mi cumpleaños.

Acabamos con la pizza en un par de minutos y algunos capítulos después, mi teléfono sonó. Marcando el patrón con mi pulgar desbloqueé el teléfono para ver un anunció de mensaje nuevo en la barra superior.