Barquisimeto 08-09-2019
Dulce era su inocencia
como lo es el vino en la cena de los privilegiados.
Desnuda y transparentes suele ser el alma cuando es virgen,
pero qué esconderá un alma tan pulcra e inocente
cómo la de esa misteriosa dama por la noche...
Recuerdo haber encontrado en el abismo de sus obscuras pupilas la inocencia de la juventud,
pero mí corazón se estremeció
cuando a la lejanía divisó impetuoso el antónimo de su sublíme inocencia.
Desde ese momento mi inocencia murió
y en mí nació la maldad.