-¿Sabes? Deberíamos ir por un helado, hace tiempo que no vamos por uno solo los dos-
Voltea a verme cuando dice eso, con esa sonrisa que alegraría el día de cualquiera, pero ya no podía seguir haciéndonos eso.
-Quiero el divorcio- ya esta lo dije.
Frena su caminar a menos de dos metros del coche. Da media vuelta y al ver su mirada es como si regresara en el tiempo, a aquella época cuando éramos jóvenes, ella vuelve a ser una niña, asustada. Cruzas sus brazos, como si intentara protegerse, protegerse de mi.
-¿Que?- su voz se quiebra y se que le he roto el corazón.
Pero ya no puedo seguir mintiendonos.
-Lo siento, pero es mejor asi- su respiración es irregular, abre la boca y la vuelve a cerrar.
-Necesito estar sola- da media vuelta y se aleja de mi, dejándome ahí parado en la acera viéndola partir. Me subo al auto y me dirijo a nuestra casa donde compartimos muchos años juntos.Al llegar a la casa Jackson viene bajando las escaleras ya con su pijama puesta.
-Hola pa, ¿y mamá? Pensé que pasarias por ella- llega hasta mi quedándose parado con las manos en los bolsillos.
-Si, pero tenía unos pendientes no tarda en llegar- en mi cabeza se reproducen imágenes de lo que paso hace unos momentos.
-Que te parece si nos adelantamos y empezamos a hacer la cena-
-Claro pa- se encamina a la cocina mientras le grita a Lilia Kate.
-Kity, ven a ayudar con la cena!-
Lilia Kate aparece enfrente de nosotros con una mueca de fastidio en el rostro.
-TONTO! no tienes que gritar tanto, ni que estuviera a kilómetros!- dice mientras se dispone a lavar sus manos.
-Chicos... no quiero que empiece una pelea-
Los dos bufan, a ambos les encanta discutir, una muy buena cualidad que aprendieron de su madre.
Nos ponemos a hacer la cena, que a petición de Lilia Kate sera pastel de carne.
Para cuando el pastel de carne sale del horno y lo ponemos sobre la encimera, se escucha la puerta principal cerrarse, y luego unas pisadas subiendo las escaleras. A llegado.
-Chicos pongan la mesa, voy por su madre- salgo de la cocina con dirección a nuestra habitación, al llegar la veo parada viendo hacia la ventana, dándome la espalda, estoy tan nervioso no sé que pasara, ella es tan impredecible con sus emociones nunca reacciona como esperas que lo haría, esa fue una de las razones es que me encantaron desde el principio, pero ahora es diferente al mirarla ya no siento esa chispa, esa emoción por volver a vernos, simplemente se disolvió.
Me recargo en el marco de la puerta y toco esta con mis nudillos para llamar su atención.
-Los chicos y yo hicimos la cena, es pastel de carne, y pues se que no es tu favorito pero hicimos una salsa verde, que de verdad nos quedo increíble-
-La cama está tendida- es lo unicono que dice, su comentario me desconcierta. Se voltea y su mirada es fría y dura. Al ver mi desconcierto explica.
-Tu nunca has tendido la cama, cuando fui una semana a ver a mis padres para ayudarles con la remodelación de su casa y regresé la cama tenía las mismas sábanas de cuando me fui, y las sábanas estaban como cuando te paras en la mañana y eso fue por una semana que estuviste solo con los niños, ayer que me fui a ver a un cliente, regreso hoy y la cama esta tendida y con otras sabanas- Mierda, no se le escapa nada, si quería que esto terminara de una buena manera ahora se que será imposible.
-¿Me puedes decur por qué metiste a alguien a nuestra casa, a nuestro cuarto, a nuestra cama? Por qué la verdad no entiendo-
-Lucia, todo esto tiene una explicación-
-¿Una explicacion? ¡¿UNA EXPLICACION?! Que tipo de explicacion, ayer que me fui, tu me habías pedido un tiempo- suelta una risa irónica.
-Me pediste un tiempo, como si fuéramos novios, y no como el matrimonio que somos que lleva quince años juntos, te lo concedi pensando que era una forma de poner sabor a la relación o no se que pendejada se me cruzo por la cabeza, pero hoy al verte en el aeropuerto pensé que la tontería del tiempo había terminado, pero ahora entiendo, tu lo que querías era tiempo para estar con otra- Esta muy enojada, su pecho sube y baja muy rápidamente.
-Mira mejor hablamos esto despues- trato de calmarla y calmarme a mi por que estoy a punto de perderlo.
-No, después no, quiero saber ya mismo- lo dice muy exaltada que ya no resisto y le grito
- ¡¿Pues que es lo que quieres saber?! ¡¿Que ya no te amo?! Pues bien, ¡YA NO TE AMO!- ahora soy yo quien respira muy rápidamente, ya esta lo dije.
Pero al parecer no era la respuesta que esperaba, pues se queda muda.
-Tu, ya-a no- empieza a tartamudear y deja la frase inconclusa. Sus ojos se empaña, su labio inferior empieza a temblar, trata de recomponerse.
-Bien- es lo único que contesta, pasa por un lado de mi y se dirije a abajo.
Lo inminente paso, solo que no pensé que terminaríamos así.
Llego al comedor y ya están sentados, Lucia se encuentra conversando con Jackson sobre la escuela mientras Lilia Kate revisa su celular, notan mi presencia cuando retiro la silla para sentarme.
Durante toda la cena Lucia tuvo la mirada perdida, espero que los chicos no lo notaran, ellos se enteraran a su tiempo. Estoy hablando con Jackon de cuando inicia la próxima temporada de fútbol cuando alguien se levanta de su silla.
-Bueno niños la verdad les quedo muy rico, pero estoy demasiado cansada, hasta mañana- no se que pasara esta noche, a pesar de todo me duele verla así, tal ves no la ame más como pareja, pero si la quiero mucho, como amiga.
-A ver, cuando terminen recogen la mesa y lavan, ustedes cocinaron ustedes limpian- me paró antes de recibir reclamos.
-Que? Pero papá, eso no se vale!- grita Lilia Kate pero ya corrí hacia las escaleras.
Al entrar a la habitación, veo en la cama su maleta de viaje, pero con más ropa, miro extrañado por el cuarto y la veo salir del armario, con ropa en sus brazos. La deja sobre la cama y empieza a sacarla de los ganchos y a doblarla para ponerla en la maleta. Todo este tiempo ignoro mi presencia.
-¿Que estas haciendo?- se detiene por un momento, y luego sigue doblando su ropa.
-Lucia, te estoy hablando, ¿a dónde vas?-
Da la vuelta y me encara.
-¿Pues tu crees que me voy a quedar aquí sabiendo lo que paso en este lugar? Solo esperaré a que los chicos se metan a sus cuartos y me iré a un hotel-
-Lucia, no tienes por qué irte, está es tu casa-
Suelta un bufido y me mira incredulamente.
-No Michael, ni intentes ir por ese lado, simplemente no puedo estar un segundo más aquí, sabiendo que te valió dos hectáreas de madre el echo de que sabiendo que es nuestra casa metieras a una mujer y te la cogieras en nuestra cama, a si que con tu permiso- fue al armario y regreso con su ropa interior y así siguió hasta que lleno dos maletas. No podía creer que se acabara nuestro matrimonio de esta manera, se que la cague al dormir con otra en nuestra cama, pero tenía la ilucion o me imaginaba siquiera que tratariamos de llevarnos bien por los chicos y por todo el tiempo que hemos estado juntos. Agarró sus cosas, pero antes de salir me dio una tarjeta.
-Que tu abogado llame al mío, que pregunte por Colton Johnson, adios-
Bajo las escaleras, cruzó la puerta, se subió a su auto y se fue.
ESTÁS LEYENDO
Cuestión de Tiempo
ChickLit-¿Sabes? Deberíamos ir por un helado, hace tiempo que no vamos por uno solo los dos- Voltea a verme cuando dice eso, con esa sonrisa que alegraría el día de cualquiera, pero ya no podía seguir haciéndonos eso. -Quiero el divorcio- ya esta, lo dije. ...