°|Cuatro|°

128 21 2
                                    

Min Yoongi y Kim Jong-in

--Esto es más aburrido que escuchar a la abuela Yu hablar sobre sus ex esposos... -murmuró a punto de colapsar de aburrimiento.

Me encontraba sentado en las bancas del gimnasio del Instituto. Era Sábado por la mañana y Yoongi me había convencido para acompañarlo a uno de sus entrenamientos.

--¿Podrías al menos disimular que te mueres? Sabes que esto es importante para mi -dice Yoon a la par mía.

--Es sólo un aburrido entrenamiento, no le veo lo emocionante. -digo serio.

--Quizás porque no ves más allá de estas estúpidas bancas -dice mirándome -pero cuando estás allá... tu corazón es una bomba de emociones -dice mirando a donde se encontraban los demás chicos de su equipo.

--- ¿Terminaste? -pregunto divertido al ver como seguía mirando perdido donde próximamente jugaría.

Yoongi me miro mal y rodó los ojos.

--Sólo trata de verte emocionado cuando metamos la pelota en la canasta ¿De acuerdo? -dice mirándome.

--No te prometo nada -digo y alza una ceja.-Lo intentaré -digo finalmente y él sonríe.

--Nos vemos en un rato, pequeñito -dice despeinando mi cabello con su mano y poniéndose de pie.

--¡Hey! -digo molesto cuando veo lo que ha hecho. Yoongi ríe y regresa con su equipo.

Apoyé mi barbilla en mi puño mientras miraba el partido que estaba a punto de comenzar.
El equipo de Yoongi y el equipo contrario, se reunieron a cada lado de la cancha, formando dos círculos. Ambos equipos discutían sobre los movimientos o trucos que utilizarían en la partida.
Yoongi me miró con una sonrisa coqueta una vez que se separaron y comenzaron a jugar.
Después de un rato, el equipo de Yoongi llevaba la delantera, siempre era así, pues Yoongi era el mejor en Basketball.

--No sabía que te gustaba el Basketball -habla alguien a la par mía, exaltandome.

--¡Mierda! -exclamo asustado y mirando a mi lado derecho.

Mi mirada se encontró con el inesperado rostro del chico por el que me moría. Kim Jong-in.
Su blanca sonrisa de perlas adornada con aquellos carnosos labios rosados me volvía loca, y ni hablar de sus hermosos ojos avellana. Simplemente un dios griego.

--Perdón, no quería asustarte -dijo apenado al ver mi reacción.

--Amm... si, no te preocupes, todo bien -digo rápidamente tratando de ocultar mi nerviosismo.

--Genial -sonrió. -¿Y qué hace Park Jimin un Sábado por la mañana en el Instituto? -preguntó divertido con una ceja alzada.

--Sólo vine a ver a mi amigo Yoongi, pronto tendrán un gran partido. -digo sonriendo y mirando a Yoon, quien acababa de encestar una pelota.

--Debo de admitir que es bastante bueno -dijo Kai mirando a Yoongi, a lo que yo asenti con una gran sonrisa. -Pero te apuesto a que te sorprenderías al verme a mí jugar Fútbol Americano. -dijo, esta vez mirándome a mí con una sonrisa de lado.

Por alguna razón mis mejillas se ruborizaron. Dios, necesito controlarme. El chico rió por lo bajó al ver mi seguramente paranoico rostro.

--¿Te gustaría ir a verme? tengo entrenamiento... justo ahora -pregunta mirando el reloj de mano que llevaba consigo.

Estaba a punto de soltar un enorme "Por supuesto que sí" pero recordé algo. No puedo dejar a Yoongi así como así, es mi mejor amigo, y sé que se molestará.
Mi mirada se desvió de la de Kai, para dirigirse a Yoongi, quien justamente se había girado para verme.
Él sonreía, aunque no duró mucho, ya que casi al segundo en el que me miro con Kai, pareció enfadarse.
Mi mirada volvió a Kai, quien esperaba atento una respuesta clara de mi parte.

--Me encantaría -respondo mostrando una enorme sonrisa.

No, no había pensado bien lo que decía, simplemente salió de mi boca sin que pudiese controlarlo. Segundos después me regañe mentalmente por lo que había hecho.
Yoongi seguía mirándome.

--¡Perfecto, vámonos! -Exclama Kai tomando mi mano, haciéndome ponerme de pie y guiandome detrás suyo.

Miré a donde Yoongi se encontraba. Él seguía parado justo en el mismo lugar que hace unos momentos. Sin embargo ya no sonreía, más bien, tenía una mueca de decepción en su rostro.

--Lo lamentó -gesticule con la boca mientras caminaba hacia la salida.

Yoongi rodó los ojos y me dio la espalda.
Sabía que estaba molesto, pero él tenía que entender que está era una oportunidad para acercarme más a Jong-in, no podía desaprovecharla.
Después me las arreglaría para disculparme con Yoongi, por ahora sólo debía disfrutar el momento.
Kai me llevó hasta el campus del Instituto, y me guío hasta las bancas metálicas donde lo vería jugar.

--Ponte cómodo y disfruta -dijo el chico de piel morena mientras me guiñaba un ojo y se ponía su casco para regresar a el juego.

Emocionado por lo que estaba sucediendo, gritaba y aplaudía como un loco cada vez que el equipo de Kai ganaba.
Realmente no sabía de qué trataba el juego, pero ver a Kai jugar me hacía volverme loco. Sus cabellos húmedos por el sudor se agitaban cada que corría, y sus musculosos brazos eran los que robaban mi atención cada que hacía un pase.
Sin duda lo estaba disfrutando, nunca había disfrutado tanto de ver un juego.

--Así que prefieres el fútbol Americano -habla una voz familiar que podría reconocer en cualquier parte.

Yoongi estaba parado a la par mía. Sus cabellos empapados en sudor caían por su frente, mientras que en su brazo izquierdo descansaba un gran balón de básquet.
Al principio temí por lo que sea que fuese a decirme, ya que su cara no mostraba ninguna expresión, y eso nunca era algo bueno.

--Yoongi... lo lamentó... tenía que hacerlo, sabes como me gusta Kai y desaprovechar esta oportunidad era como si tu dejarás que te ganarán en basketball. -digo enseguida pero él me hace una señal para que me calle. Se sentó junto a mí, suspirando mientras lo hacía.

--No tienes ni idea lo molestó que estoy Jimin -dice mirando el juego, mientras yo lo miraba a él. -Pero aún así, no puedo enojarme contigo... -murmuró soltando un suspiro.

--Entonces... ¿Estoy perdonado? -pregunto mordiendo mi labio, tratando de esconder una pequeña sonrisa.

Yoongi me miro agotado y asintió mientras suspiraba. Solté un chillido de emoción y le di un fuerte abrazo.

--Sólo si me acompañas por algo de beber y dejas a tu querido amigo Kai -hablo segundos después.

Lo miré atónito al escucharlo. Debía estar bromeando.

--¿Qué? -pregunto aún sin creerlo. Yoongi alzó ambas cejas mientras sonreía victorioso.

--¡Jimin!, ¿Qué te pareció ese juego? -preguntó Kai caminando en dirección mía.

Fue ahí donde tenía que decidir entre el comienzo de una linda relación o mi larga amistad con Min Yoongi.

❝ 𝐂𝐎́𝐌𝐎 𝐀𝐏𝐑𝐄𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐀 𝐁𝐄𝐒𝐀𝐑 ❞ || 𝓨𝓸𝓸𝓷𝓜𝓲𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora