°|Doce|°

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Vulnerablemente roto

Mis dedos se habían enredado ya bastantes veces en mi cabello que en cualquier momento podrían quedarse atrapados en él.

Estaba tan preocupado, que no podía pensar en nada más.

Mi teléfono estaba invadido de llamadas perdidas y mensajes que no contestaría, y todos ellos eran únicamente de Yoongi.

¿Cómo pudo hacerme esto arruinar mi cita con Kai?¡Él sabía qué era lo que más deseaba en toda mi vida! Sin embargo lo arruinó... con su estúpida inmadurez.

Ahora después de haber estado a punto de vivir uno de mis sueños, me encontraba sentado en una sala de espera de hospital, esperando noticias de Kai.

La pantalla del teléfono se encendió una vez más mostrando el nombre de Yoongi en ella, y como las últimas veinte veces, lo ignoré.

Fue en ese momento en el que supe que debía tomar aire. Nunca me habían gustado los hospitales.

Cuando logré salir, respire agotado. Hoy había sido el peor día de mi vida.

Entonces por un momento pensé. No quiero volver a tener que lidiar con Yoongi. Por un momento dejó de importarme, y se sintió tan bien.

Mi teléfono vibró una vez más mostrando el nombre de Yoongi, en él. Y sin siquiera pensarlo, arroje el teléfono al suelo, rompiendo la pantalla de este y quizás algo más.

Gruñi después de hacerlo y despeine mi cabello como un desquiciado, pasando mi mano por él.

--Pienso que no deberías romper tu teléfono por un ataque de enojo jimin - comentó detrás mío.
Con un gruñido me giré para verlo a los ojos, lo miré con tanto odio, porque sabía quién era y lo que había hecho. La rabia se apoderaba de mí con tan sólo verlo.

--Bueno quizás deberías dejar de meterte donde no te llaman Yoongi, pero creo que ya nos quedó claro que no sabes cómo hacer ni un carajo de eso - respondí envuelto en furia.

--Wow intenso - contestó éste alzando uno de sus brazos para poder entregarme el teléfono.

--No lo quiero - respondí.

--Claro que lo quieres Jimin - dijo este con una media sonrisa.

--Sabes en realidad lo único que más quiero ahora en lugar del estúpido teléfono es una jodida explicación Yoongi.

--Seguro que no quieres el teléfono - pregunto nervioso - digo cuesta más que una explicación - murmuró ahogándose en un mar de nervios.
--Yoongi - hable firme y serio no estaba como para aguantar sus tontas bromas.

--Sí... emmm... - contestó rascando su nuca - Bueno en realidad... - dijo pero se detuvo en seco sin saber qué decir - Bueno en realidad... intentó una vez más pero no había palabras.

Una mirada exasperante por parte mía fue lo que logró hacer que esté hablará.

--Lo lamento si - me susurro rendido - Yo sólo intentaba protegerte - murmuro cabizbajo.

--¿Protegerme? - cuestione aún sin creer lo estúpido que había sido su respuesta - Yoongi si protegerme significa destruir todo un restaurante y enviar a Kai al hospital... Claro sólo me "protegías" - respondí con una sonrisa falsa.

--Jimin - murmuró - sé que fui un idiota, pero sabes cómo soy simplemente actúo sin pensar.

--Bueno quizás... quizás ya no quiera estar más con personas como tú - dije con un nudo en la garganta.

Y antes de que yo me pudiese decir algo más, di una media vuelta y comencé a alejarme de él.

--¡Jimin-ah! - grito Yoongi detrás de mí rompiendo en llanto.

Lo miró una última vez y supe haberlo destruido.

--¡No me hagas esto por favor! - exclamó y a su vez cientos de lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas.

--Yongui... - comenté pero una enfermera apareció por las puertas cristalinas del hospital, diciéndome que Kai había despertado - Adiós Yoongi... - dije finalmente.

Este limpió sus lágrimas y trató de verse como si nada le importara, ya entonces le di la espalda y seguí con mi camino, dejándolo solo y tan vulnerable.

Aquella noche regresé a casa con noticias, grandes noticias, sobre el rápido mejoramiento de Kai pero, a pesar de lo bueno que era, yo nunca me había sentido tan vacío.
Ahora estaba acostado sobre la cama, aún vestido y con mi mente creando cientos de pensamientos.
El reloj marcaba las dos de la mañana pero yo sabía que era más tarde, porque sentía que había pasado una eternidad. ¿Cuándo sería que esa terrible sensación de que algo faltaba en mi desaparecerá?
Ya sólo quedaba esperar, y con un movimiento, miré la pantalla de inicio de mi roto teléfono. No había llamadas al igual que no había mensajes, eran las dos de la mañana y yo pensaba en un chico que acababa de ser destruido por mí mismo.
Esto me estaba matando, era como si estuviese hundido en un mar profundo y nadie se atreviera a salvarme. Porque la única persona que se lanzaría sin dudarlo por mí, ya no estaba conmigo, era terrible la sensación de sentirme ahogado, y solo.

Y fue en ese momento en el que mi teléfono sonó, mostrando en la pantalla de este el nombre que tanto deseaba ver en ella, por un momento me sentí tan aliviado y feliz, y enseguida respondía a la llamada.

--¿Yoongi? - pregunté mordiendo mi labio con nervios.

-- Hola Jimin - habla una voz aún más gruesa que la de Yoongi - escucha Yoongi no está bien, él... él no para de rogar que te llamemos - comentó algo asustado, mi corazón latía a mil por segundo, me puse de pie casi al instante y envuelto en nervios y preocupación, busqué mi chaqueta.

--¿¡Qué!?¿¡dónde está!? - pregunto - ¿¡qué pasa con él!?

--Está en el bar "La taberna" él simplemente no ha dejado de beber... él tuvo una fuerte pelea y están en muy mal estado - dijo este rápidamente - tienes que venir ahora.

--Ah sí sí sí - hablé nervioso ya en la puerta principal tratando de encajar las llaves en la cerradura de la puerta - Yo... ¿podría hablar con él?

Entonces fueron cuestión de segundos, simples segundos para que todo se detuviera.

--¿Jiminssi? - preguntó su tierna voz, se notaba en seguida que había estado llorando - ¿Jimin eres tú? - preguntó de nuevo. Mi corazón se parte al escucharlo, podía sentir y saber lo vulnerable que estaba en este momento.

--Soy yo Jimin - hable cerrando mis ojos intentando no soltar una lágrima.

--Jimin lo lamento mucho... yo no quería hacerlo, pero... me sentía muy solo... te extraño mucho Jiminnie - murmuró tomando aire cada que podía.

--Yoongi no te preocupes por eso, ahora estarás bien ¿de acuerdo? - hablé - estaremos bien.

--Te necesito... tengo mucho miedo - susurro a llanto.

--Tranquilo bonito pronto llegaré contigo - dije derramando una lágrima.

--Por favor no tardes.

--No lo haré Yoongi.

--¿Lo prometes?

--Lo prometo amor.


~✨TaeChim✨

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⏰ Última actualización: Feb 19, 2020 ⏰

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❝ 𝐂𝐎́𝐌𝐎 𝐀𝐏𝐑𝐄𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐀 𝐁𝐄𝐒𝐀𝐑 ❞ || 𝓨𝓸𝓸𝓷𝓜𝓲𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora