08 | Fiesta o Desastre II

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"Esta será una fiesta increíble"

O eso pensé.
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El espacio era pequeño. Estábamos realmente apretados unos sobre otros, sin contar que pegajosos. El olor era jodida mente horrible e insoportable, pero ya nos habíamos acostumbrado tanto que daba igual.

Sadie subía constantemente el tirante de su vestido, el cual se resbalaba por el liquido que estaba en su cuerpo. A su lado estaba Millie quien sollozaba y cubría su rostro con ambas manos, escurría agua a montones. Después estaba Aly; borracha y con la ropa llena de lodo, dormida, apoyando su cabeza en el hombro de Millie. Asher estaba aun lado de Alyssa, malhumorado y con un ojo morado, su cabello estaba desordenado y tenia ligeras manchas de lodo y tierra. A su lado me encontraba yo, con el cabello hecho un lío, parecía un nido de pájaros, varios rasguños en cara y brazos, con ponche en la ropa. Y en peores circunstancias estaba Jack, aun lado mío, con el labio roto y sangre saliendo de su ceja, —pronto se inflamaría— con la ropa en algunos lados un poco rota y con polvo en ella, se encontraba inclinado apoyando sus brazos en sus piernas y sosteniendo su cabeza, al parecer le dolía. Aun seguía sin saber como hicimos para caber todos en la misma banca.

Pero.. ¿Como llegamos a esta situación? Es mas que obvio que no lo sabrán desde este apartado, así que.. rebobinemos.

—•—

El sonido del claxon llamo la atención de todas y para nuestra suerte habíamos terminado de vestirnos. Mi traje de baño estaba bajo mi vestido, era de dos piezas color azul marino.

Bajamos corriendo las escaleras y de igual forma corrimos hasta la puerta principal.

–No corran se van a caer– advirtió la mamá de Alyssa. Y como si fuera por arte de magia, Sadie resbaló –¡Cariño, estas bien!– se acercó preocupada ayudándola a levantar.

–Si, si, bien– parecía mas bien que trataba de convencerse a si misma.

–Bueno nos vamos– apresuro Aly empujando ligeramente a Sadie –Adiós ma, te quiero– se despidió de un beso

–Adiós Al, adiós chicas, ¡se cuidan!– después la puerta se cerro y nos acercamos al auto de Ann.

–hola, hermosa– saludo Aly una vez subimos, el auto de Ann era precioso, un clásico rojo del 95, sin techo. Alyssa se subió en el asiento del copiloto y las demás en la parte de atrás.

Y así con el ritmo de Copycat de Billie Elish, Ann arranco en dirección a la casa de David.

Fue un recorrido agradable, acompañado de música y risas.

La suave brisa rozaba mi rostro con ligeras caricias, se sentía realmente bien, o eso en el caso de Sadie, quien si la volteabas a ver parecia una Diosa sacada de un cuento griego. En cambio si me volteabas a ver a mi, era todo lo contrario, parecía ser que el viento me odiaba. Mi cabello se pegaba a mi cara con brusquedad y me picaba, tenia que estar constantemente quitándolo de mi boca, puesto que parecía ser su lugar favorito, era realmente frustrante tener que acomodar cada dos segundos mi cabello, detrás de mi oreja.

Pero exceptuando eso, el recorrido había sido bastante cómodo, relajante.

Llegamos media hora tarde puesto que, la casa de David no quedaba tan cerca a la de Alyssa. Al llegar la música ya hacia presencia y gran cantidad de autos estaban acomodados en torno a la dichosa casa. 

Cynical  [Aidan Gallagher] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora