One shots [Sasusaku] [Summer Challenge]

El castillo de arena frustrado

Día 8 de Julio... Ejem 8 de diciembre
Temática: "Caracoles y conchas"
Historia 6

-Itachi-nii, ¡Por favor!- Decía un chiquillo de nueve años rogando ante la pantalla del teléfono de su papá.
-Será después Sasuke- Dijo sonriéndole, poniendo sus dedos índice y corazón sobre la pantalla del teléfono, dándole un "poque".

El niño hizo un puchero y continuó su llanto.

-Por favor Itachi, quiero ir con ustedes. Ya ha pasado un año.
-¡Itachi-Kun!- Escuchó la voz chillona de una niña.
-Está bien, hablaré con mamá.
-¿Quién es la...
-No importa, hablamos luego... Te quiero Sasuke.

Y así dió por finalizada la videollamada. Dejó el teléfono a un lado. El niño estaba estupefacto, "Por qué Itachi me trata así" Se decía a sí mismo.

-¿Por qué soy tan miserable? Mi madre se va con Itachi en una mañana en la que no estaba papá, se llevaron sus cosas, libros, ropa, joyas... Huyeron... Y yo- Lloraba en voz baja quejandose- Solo me dejó una nota.

Se levantó de la cama y fijó su vista en su mesa de noche, donde estaba el papel arrugado, aquel en la que su madre se despedía.
Fugaku Uchiha abrió la puerta de la habitación de su hijo intermedio.

-Sasuke

Lo miró llorar y sintió un ardor punzante en su pecho.
Era culpable, totalmente culpable. Pero su orgullo no le permitía admitirlo.

-Deja de llorar, un Uchiha no derrama lágrimas en estupideces.
-Quiero vivir con mi mamá, no contigo y Nayomi. Esa no es una estupidez papá.

Se acercó a él y puso una mano en el hombro de Sasuke.

-Hijo, en serio me duele que tu madre se haya ido, se llevó trece años de matrimonio en unos momentos, pero, sí sucedió fue porque así debía ser. El destino lo tenía ya premeditado.

El chico quitó abruptamente el brazo de su padre, se levantó y se posó en el marco de la puerta.

-Papá, no culpes al destino de tus infidelidades. El destino no existe, no hay azar, no hay casualidades, todo depende de la persona misma... Arruinaste esta familia, tú y Nayomi.
-Sasuke...

Y dicho esto cerró la puerta de un portazo, dejando a su padre con la palabra en la boca.

-Sasuke, ¿Podrías cuidar a Charasuke? Tengo que salir un rato.
-Yo voy de salida Nayomi.
-¿Te lo podrías llevar? Voy a salir con tu papá.

Miró con odio a su madrastra, quien no buscaba más que molestarlo.

-Yo tengo planes.
-Haz caso Sasuke.
-Charasuke es hijo de ustedes dos, no mío, cumplan con su deber de padres.

Caminó a paso rápido hasta la casa de su mejor amigo. Estaba enojado, no, ese no era el sentimiento, sentía impotencia, incluso más allá de eso.

El crepúsculo se acercaba, y por consecuencia el aire frío del anochecer. Corrió una brisa helada, se abrazó con añoranza, pensando que era su madre quien le abrazaba, tal como tenía como costumbre cada que su él decaía.

Dió dos toques a la puerta de la casa de Naruto, quien instantes después lo recibió.

-Eh, teme, ¡Hola, pasa!

Entró sin mirarlo, sin dirigirle palabra. Se sentó en el sofá de la sala, miraba hacia el piso. ¿De dónde había sacado tanto odio para tratar a su padre así? Nunca en su vida le había enfrentado, llevado la contraria o simplemente contestado a una reprimenda.
Movía la pierna derecha con presteza.