One shots [Sasusaku] [Summer Challenge]

Sacrificio por amor.

Día 9 de Julio...
Agh, saben qué, mejor ignoremos las fechas porque eso de vacacionar en un lugar sin señal estable, sí que jode.
Temática: "La sirena peligrosa"
Historia 7

Iniciaba la época preferida del príncipe Sasuke Uchiha, Primavera, se acostumbraba a observar el nacimiento de las flores. Era un verdadero deleite ver a su árbol florecer. Sentir la frescura de la brisa.
El ver animales corriendo por todos lados, los niños riendo y corriendo sobre las flores, en serio le llenaba de paz.

-¡Sasuke!- Corrió su hermano hasta él, se encontraba posado bajo su árbol de cerezo.
-¿Sucede algo?
-Cacería de sirenas- Lo tomó del brazo y lo levantó, mostrándole su equipo de arquería.

Sucedía una vez al año, casi siempre los primeros días de primavera, era una ceremonia de iniciación a los jóvenes del reino. Este año sería el de Charasuke. Las partes de las sirenas, eran bastante bien recibidas en el mercado, impulsaban la economía en gran medida.

-Este año no hermano.
-Ey, el que va a estar matando soy yo, tú desde la muerte de Itachi no tienes que preocuparte por nada, eres el heredero, lograste salvarte de ser un asesino, aún así debes asistir- Y es que, el negarse a ir a este rito era casi como una condena de vergüenza pública y ser presa del exilio- Recuerda que Itachi se negó y sufrió la pena de deshonra y exiliacion.

Así había sucedido, su hermano mayor, el hijo perfecto del linaje Uchiha, se había enamorado de una sirena, tanto, que por primera vez en su vida, había estado discutiendo arduamente contra el rey, juzgando y criticando su forma de gobernar.

-Entiendo- Sasuke odiaba ver a las preciosas mujeres de otro mundo, siendo asesinadas por un rito estúpido. Aún así, su deber cómo heredero era asistir y honrar la costumbre.

-Lo primero que haré cuando me convierta en el rey, será acabar con esta... "Festividad"

Tomaron sus caballos y fueron hasta el mar, la muchedumbre se esparcía y observaba el cielo, el océano, la fuerza de las olas y el calor del sol.

-Hoy es un excelente día para la cacería de sirenas- Decía el mayordomo real.
-Pamplinas- Susurró Sasuke.

Tuvieron que esperar bastante tiempo, aún no era momento de emprender las embarcaciones.
Observaba con repulsion el momento en el que los jóvenes entraban al barco, cargando sus redes y armas.
Eran un total de 23 adolescentes, de entre 14 y 19 años.
Tendrían que excursionar durante tres días, aquel que lograra su cometido en esos días, lograba ser admitido en el reino, es decir, lograba poseer sus derechos como ciudadano. Aquel que no pudiese matar la sirena, no podría llevar a cabo ningún tipo de trabajo en el dominio, sería un incompetente, y tendría que sobrevivir por cuenta propia, eso sí, si no moría debido al deshonor causado a su familia.

Observó el barco partir, ver a la muchedumbre disiparse del lugar, llegaba el atardecer, solo el quedaba ahí, escuchando el rompimiento de las olas, el canto de la brisa y el baile de las palmeras. Su enojo se había ido.
Se despojó de sus zapatos y caminó a la orilla de la playa, dejó que el agua besara sus pies.
A lo lejos vió el golpeteo de un ser raro, ¿Un tiburón? Sacó su arco y una flecha, apuntó y esperó que se acercara un poco... "Ahí está" Había dicho, estuvo a punto de disparar, cuando sintió ser jalado con fuerza a lo profundo del agua.

El ser que lo estaba sosteniendo le había apartado de su arco, dándoselo de comer a una ¿Mantarraya?, y pulverizado la flecha.
No lograba ver con nitidez pero podía jurar que quien lo había hundido era una mujer.
Al ser soltado por esta, nadó con prontitud a la superficie.
Respiraba de forma ahogada, agitada.
Huyó a la arena, quería saber qué demonios era eso, pero no quería tocarlo, por obvias razones.
Ocurrió una brisa que levantó la arena, que cayó en sus ojos.
Los limpió y al mirar nuevamente en dirección de donde había salido, vió a una mujer, de hermosa cabellera rosada, hermosos ojos de color jade, una piel tan pulcra, parecía porcelana.