Dakota nunca fue la chica que principalmente llamaba la atención más que por sus buenas calificaciones, pero después de enfrentar al gran mujeriego Sirius Black los ojos de todos Hogwarts cayeron en ella incluyendo al mismo Black y un Slytherin de u...
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Dakota se apresuraba a cambiarse pero la verdad le costaba un poco de trabajo porque el espacio que había entre las camas del dormitorio de las águilas era pequeño y hacía que la muchacha solo se pegara en los tobillos varías veces y soltando así maldiciones de todo tipo.
Hoy había un partido de Quidditch, se trataba de Ravenclaw contra Slytherin y a pesar de que la castaña no era muy aficionada a ese deporte ni a ninguno en general, le entretenía un poco y la desconcentraba de todos sus estudio al menos por unas horas además sus dos mejores amigas jugaban en el equipo y por ende aveces ósea siempre solían obligarla a ir a verlas jugar y después para Dakota se volvió una costumbre para desestresarla.
La chica se termino de ponerse una sudadera de su casa que le había prestado Clay, su mejor amigo y capitán del equipo de Quidditch y unos lentes que solía usar a veces que le había regalado su padre, estos no tenían aumento ya que ella no los necesitaba.
Cuando Dakota terminó de vestirse alisó su falda y se observó rápidamente al espejo para salir corriendo de ahí e ir directo al campo, el partido iniciaba a las tres y eran las dos cincuenta y tres, en lo que Daz recorría Hogwarts y luego salía de ahí se haría varios minutos.
Al menos se agradeció a si misma por llevar converse negros en vez de zapatos porque o si no el camino se le complicará más de lo que ya se le está haciendo.
Corría y corría pero en un momento Daz se descuidó, resbaló por accidente y lo último que vio fue a Remus Lupin caminado del lado contrario e intentando esquivarla antes de caer al suelo golpeándose en el trasero y la espalda.
Su ojos reconocieron el techo de los pasillos de Hogwarts así que miró a su alrededor para percatarse que aún seguía ahí, tirada en el piso de echo el impacto que tuvo al chocar con el chico solo hizo que ella cerrara los ojos y nada más, Dakota ya se imaginaba despertando en la enfermería o algo así con lo exagerada que podía llegar a ser es más hasta Lupin había sufrido más daños que ella, el chico hacía sentado en el suelo sobándose la cabeza en el lugar en donde se había golpeado.
—¿Estas bien? —habló Dakota mirando a Remus con preocupación.
—Si, no te preocupes —le respondió el mayor— de echo estoy bien solo fue un ligero golpe —mintió el castaño.
Realmente a Remus si le dolía pero no solo por eso si no que la noche anterior había sido luna llena y cuando los merodeadores estuvieron en la casa de los gritos para ayudar a Lunático, a Peter que aún le costaba un poco de trabajo convertirse en animago se tardó más de lo usual y Remus no tardó en convertirse en un lobo para atacar a el pequeño chico, a lo que James y Sirius tuvieron que intervenir y al alejarlo Potter le pegó con una de sus astas accidentalmente a su amigo en la nuca lo cual lo dejó aturdido y dándole tiempo a Pettigrew para salir de ahí.
