Dakota nunca fue la chica que principalmente llamaba la atención más que por sus buenas calificaciones, pero después de enfrentar al gran mujeriego Sirius Black los ojos de todos Hogwarts cayeron en ella incluyendo al mismo Black y un Slytherin de u...
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Habían pasado algunos días y Dakota comenzó a estudiar más que nunca para los TIMOS ya que como ejemplar maga no estaba en sus planes salir mal.
—Sabes en verdad desearía que a Potter lo atacara el sauce boxeador —habló Severus con fastidio recargando su cabeza en la palma de su mano.
—Hay Severus mientras menos sepa de los merodeadores mejor —hablo la castaña con la atención aún puesta en su libro.
—Ya se y yo igual, pero solo se la pasa molestándome Daz, es un total imbecil —rodó los ojos Snape.
—Te notó con el humor peor de lo usual —bromeó su amiga—¿Se debe a Potter?
—De echó, su necedad de acosar a Lily es impresionante —habló con un tono de molestia el peli negro.
—Y tú con unos celos impresionantes —negó su amiga con diverso y recibió una mirada amenazante del Slytherin—¿cuando dejarás de fingir Severus?
—Si Qujicus —la vos de Sirius Black se hizo presente detrás de los amigos— cuando dejarás de fingir que eres un troll.
El mayor de los Black se encontraba solo esta ves.
—¿No te an dicho que no debes meter tu gran nariz en los asuntos de los demás? —pregunto de forma irónica la Ravenclaw volteándose para encarar al león.
—¿No te an dicho que es de mala educación no responder a las cartas que se te envían primor? —pregunto Black con el mismo tono que Dakota.
A esa confesión Severus miró a su amiga sin comprender de que hablaban.
Y es que Sirius le había mandado cartas a la chica todas la semana las cuales obvio ella ignoró y hasta quemo por lo molesto que le parecía.
—Lo siento —Dakota puso su mano en el pecho de forma modesta —no e podido responder porque mi lechuza estaba lastimada, por dos semanas seguidas —fingió tristeza la chica.
Sirius negó con diversión y se acercó un poco más de forma cautelosa a la águila.
—Si no recuerdas lo que decían esas cartas te pondré al tanto. Te había invitado a salir cuya oferta sigue en pie —hablo Black en un tono coqueto que a Killins le pareció asqueroso.
—Mira "Slilius".
—Sirius —corrigió el chico.
—Ves ahí tienes tu respuesta —hablo de forma obvia la morocha.
—No comprendo —dijo el Gryffindor con aún su sonrisa coqueta.
—Ni siquiera se tú nombre, ¿por qué habría de interesarme en salir contigo? —se cruzó de brazos Dakota.
—Puedes llamarme como quieras preciosa.
—Bien entonces te llamaré idiota —le sonrió cínicamente la castaña mientras Snape soltaba una risa burlona.
