SIETE MESES MÁS TARDE...
"Estoy tan orgullosa de tí, Lionel. Lo hiciste perfecto. Tal como lo practicamos" señaló Camila al tímido niño de cuatro años al tomarlo en sus brazos para abrazarlo. Luego se volvió hacia su mejor amiga, Normani Kordei, en su rol de trabajadora social de Lionel en el juzgado "Creo que el juez Evans regresará con lo que queremos. Este tipo de cosas realmente lo emocionan"
Lo que habían pedido era que el niño fuese removido de una casa infestada de drogas y violencia. La abuela de Lionel había solicitado su custodia, por temor a que le causaran un daño irreparable si lo dejaba al cuidado de su hija.
"Has hecho un gran trabajo, Camila. Estoy en la sala del tribunal para estas audiencias todo el tiempo y te lo digo, nadie va a allí mejor preparada que tú. Es por eso que el viejo Rusty es masilla en tus manos"
Camila se rió "Al menos me perdonó por aquel cheque sin fondo" la alabanza de Normani siempre había significado mucho para ella, sobre todo en los círculos profesionales, donde Normani a menudo la presentaba a sus colegas como una poderosa aliada para las familias con problemas. Camila esperaba que su difunta mentora, Katharine Fortier, lo escuchara dondequiera que estuviera. Eso es lo que siempre había aspirado a ser y ver que su trabajo era reconocido por la gente que respetaba, era mucho mejor que el dinero que pudiese haber ganado para los socios de los bufetes de abogados lujosos.
Llevó al muchacho al lado de su abuela "Deberían comer algo en la cafetería de la planta baja. Tenemos que estar aquí de regreso a la una. Creo que tendremos una decisión entonces" se volvió nuevamente hacia Normani "Tengo que hacer un par de llamadas ¿Puedo pedirte que me consigas un sándwich de atún y una botella de agua? Estaré afuera en uno de los bancos" indicó hacia la salida.
"Claro, estaré allí pronto" Normani y sus clientes se volvieron hacia las escaleras, dejando a Camila de pie cerca de la pared, mientras decenas de personas se arremolinaban en el pasillo.
Camila puso su pesado maletín en el suelo y se agachó para buscar su teléfono celular. Odiaba las reglas no escritas del decoro, que decían que no podía levantar su falda y sentarse con las piernas cruzadas en el suelo. Las cosas serían mucho más fáciles.
Finalmente encontró su teléfono y pulsó los botones para recuperar sus mensajes. De pie nuevamente, dirigió su atención a una mujer que se movía entre la multitud de personas en el pasillo. Habían pasado siete meses desde el terremoto y aún así, cada vez que notaba a una mujer alta, de cabello largo y oscuro, le desencadenaba el recuerdo de la extraordinaria mujer que había conocido en ese fatídico día. Las estudiaba a cada una, con la esperanza de ver algún día el rostro amable que recordaba.
Mientras el primer mensaje empezaba a rodar, sus ojos siguieron la figura que ahora caminaba hacia ella, con el rostro oculto por la gente en el pasillo repleto. De repente, la multitud se abrió y ellas estaban de pie frente a frente, unos inolvidables ojos esmeraldas le miraban con sorpresa. Era Lauren.
Ambas mujeres se quedaron congeladas por un largo momento mientras el reconocimiento se asentaba. Automáticamente, dejó caer en su bolso el teléfono celular, Camila fue la primera en encontrar su voz "¿Lauren?"
"¿Camila?" su rostro se iluminó con una amplia sonrisa.
Apresuraron los dos pasos finales para reunirse en un sentido abrazo, sin decir una palabra. Camila se encontró de pronto inundada de recuerdos de su terrible experiencia. Disfrutó la sensación de gozo al mantener a Lauren tan cerca, asombrada de que este momento realmente estuviese sucediendo. Finalmente se retiró para disfrutar del rostro sonriente de Lauren, pero sin renunciar a su abrazo. Lágrimas de alegría brotaron de sus ojos "Casi había perdido la esperanza de volver a verte"
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Sin previo aviso (ADAPTACIÓN)
FanfictionLauren agarró el antebrazo de Camila y se impulsó lo suficientemente alto como para apoyar los codos sobre el anaquel, dándose el impulso necesario. Cuando Camila cayó al otro lado, Lauren le siguió por todo el camino, cayendo entre un montón de tel...