Porn Star [KaiSoo/Traducción]

SO SORRY

La noche estaba cayendo y Kyungsoo permanecía acostado en el sofá de la sala, con Boo, el pequeño Spitz alemán de pelo blanco, que usaba su tórax como cama para dormir tranquilo.

El sonido de la puerta abriéndose al final del corredor hizo que el pálido saliera de su estado de trance. Algo pasaba en la televisión, pero no era como si realmente le estuviera prestando atención a lo que estaba sucediendo en el programa. Estaba mucho más interesado en otra cosa.

Vio a Jongin saliendo del baño junto con una nube de vapor. El actor caminó por el pasillo, al encuentro con su novio, quien se limitó a mirarlo de vuelta, viendo esa ropa de salir, sabiendo muy bien cuál sería la siguiente oración que escucharía.

— Voy a trabajar, mi amor. No me esperes despierto. — El más alto se arrodilló para besar los labios de Kyungsoo; Sin embargo, todo lo que recibió fue la mejilla del mismo, que giró el rostro en el último segundo. — ¿Esa es tu forma discreta de decir que quieres quejarte de algo?

— Cada vez que dices que vas a trabajar, siento que estoy más cerca de atornillar mi cuerno en la puerta. — El más bajo se quejó, recibiendo una risa fuerte y sincera a cambio que solo logró enojarlo aún más. — ¿De qué te ríes? — Espetó, pensando seriamente en abofetear dos veces el rostro del moreno.

El cachorrito en el regazo del caucásico gruñó incómodo, saliendo de allí para poder dormir en paz, en la cama en forma de tortuga ubicada en la esquina de la sala.

— Lo siento, no quería hacerte enojarte más. — Dijo, tratando desesperadamente de detener su risa. La piel cobriza había ganado un tono rosado en el rostro, debido a la risa. — No sabía que eso te molestaba, después de todo, así me conociste, hablando técnicamente.

— ¡Lo que no quiere decir que no me siga importando! ¡Tienes sexo con al menos otras dos personas además de mí, casi toda la semana! ¡Me estoy volviendo loco, Jongin! — El otro volvió a reír como si no hubiera un mañana, encontrando todo muy divertido.

— ¿Todo eso son celos, hyung? — Kim Jongin solo usaba hyung para dirigirse a su novio cuando quería provocarlo. Incluso cuando el otro era mayor que él, la diferencia de altura y madurez le impedía tomar en serio el año de diferencia que tenía con Kyungsoo.

Arrojó una almohada en la cara del actor, quien pensó que era mejor arreglar la situación antes de que Kyungsoo decidiera lanzarle algo más peligroso, como la mesa de centro.

— Hagámoslo de esta manera: hoy vienes a trabajar conmigo, y si, al final, después de conocer a mis compañeros de filmación y al equipo en si, aun sientes celos, pensaré en cambiar de trabajo, ¿bien? — Entre los dos, Jongin era el más sensato, tenía la capacidad de no enojarse incluso si el mundo se caía.

— ¿PENSAR? ¡Siente un poco de vergüenza, Jongin! ¡Si yo saliera por ahí dándoselo a la competencia me habrías dado un patada en el trasero hacer rato!

— Ok, ok, ¿vendrás conmigo o te quedarás? Porque estoy pensando seriamente en llevar a Boo. Tengo miedo que decidas descargar tu enojo en la pobrecita. — Y otra almohada voló en dirección al moreno, que sólo sabía cómo reír al final. Él tenía una sorprendente habilidad para sacar al universitario de la seriedad sin ningún esfuerzo.

— ¡Huelga de sexo para ti!

— No es como si yo fuera, de hecho, la persona que va a sufrir con eso. — Al final de la oración, un guiño hacia el caucásico fue más que suficiente para que Kyungsoo perdiera su actitud y golpeara a su novio, quien saltó sobre uno de los sillones, creando una barrera entre él y las agresión del más pequeño.

— ¡En serio, me detendré! — Dijo, rodeando la cintura del pequeño sobre el sofá, obligándolo a quedar de rodillas sobre la tapicería. El universitario comenzó a golpear, sin fuerza real, los hombros, la espalda y los brazos de Kai, que besó sus labios, calmando a la bestia como si fuera un gatito domesticado. — Te amo, por completo, no tienes que sentirte inseguro. Puedes creer que eso es traición, pero nunca te traicione aquí. — Y al final de las palabras, el moreno tomó la mano de su compañero, colocándola sobre su propio corazón.