-Narra Sofía-
¿Qué demonios...?
Se separó de mi boca, mordiéndome antes de separarse por completo.
-¿Qué te sucede?-le dije, un poco agitada. Tenía que aceptar que quería más.
-Lo lamento, fue un impulso.
-Cre-creo que es hora de que te vayas.
-Sofía, lo lamento. No... no volverá a pasar.
Ahg. Tampoco quería eso.
Ya Iván se estaba preparando para irse. Tenía que hacer algo, Dios, me encantaba.
Me levanté de la silla y me acerqué a él.
-Iván...
Él se giró y me miró.
Cuando tomé el coraje para hacerlo, me acerqué a él, me puse de puntillas y lo besé.
El me respondió el beso de inmediato. Dios, que genial sabía su boca.
El me tomó en sus brazos, me alzó y me colocó en la mesa.
Empezó a besar mi cuello y, ahí, se activaron todas mis alarmas.
No puedo hacer esto... tengo menos de veinticuatro horas de conocerlo.
Pero era muy difícil contenerme.
Iván no desaprovechó, y me quitó la blusa, besando toda la zona de mi escote.
Solté un gemido en contra de mi voluntad.
Dios, ¿por qué me niego esto?
-Me encantas... pero, no. Hoy no.
Dijo eso y, al segundo, ya no estaba.
¿A qué estás jugando, Iván?
ESTÁS LEYENDO
Contigo Por Siempre
RomanceIván y Sofía se conocen y, al momento, se enamoran. Sienten una conexión muy fuerte el uno con el otro. Se aman tanto, que se hacen una promesa: Estar juntos siempre. Pero ese sueño termina cuando, en un accidente uno de los dos muere. Intentando re...