Epilogo.

1.2K 75 52
                                        

Los ir y venir de una relación no son fáciles. Kenny aprendió que uno de los primeros pasos para que la relación con su omega diera frutos -o al menos mejorara- era la comunicación. Tontamente creyó en los mitos que se relataban sobre las parejas destinadas, esas tonterías decían que una vez se encontrasen se amarían a primera vista (o a primera copula) y que solo se necesitaría la marca y el sexo para un buen entendimiento.

—¡FALACIAS!

—¿Kenny?

—Lo siento Leo, estaba pensando en algo que me dijeron en la infancia.

—¿Qué?

—Sobre las relaciones entre alfas y omegas.

—¿Qué cosa?

—Realmente no es importante, de hecho, no tiene fundamento.

Butters lo analizó con la mirada, esperando a descubrir algún secreto, Kenny tenía la costumbre de transmitir todo lo que pensaba al menos que fuera algo que podría ofenderle o crear un mal entendido, siempre cuidaba no provocar el enojo de su omega.

—¿No confías en mi como para decírmelo?

—¡Claro que sí! —Respondió a la defensiva casi exaltado llamando la atención de los demás comensales en el restaurante. —Um.... pensaba en el amor a primera vista.

—¡Oh! Yo tuve dos hace unos años—. Confesó sin intenciones de provocar un malestar o los celos de su alfa. Butters estaba más centrado en elegir un plato para cenar. —No recuerdo el nombre de esa chica en la primaria, pero a Charlotte la llevo en el corazón.

—¿Y a mí? —Reclamó el ofendido alfa.

—¿Eh?

—¿Qué tipos de sentimientos tienes por mí? ¿Me amas también como para llevarme en tu corazón? —Tras terminar su pregunta hizo un puchero con su boca, no quería actuar como un niño falto de atención, ni demostrar celos, aunque lo estaba haciendo.

Leopold, lentamente, levantó la mirada del menú para concentrarse únicamente en los ojos violentas de su pareja. ¿Por qué tenía que hacer esa pregunta? Entonces cayó en cuenta de lo fuera de lugar que fueron sus palabras anteriores, pero bueno, habían sido amores jóvenes, no es que mantuvieran siquiera contacto con alguna de las chicas.

—Eres mi pareja.

—Lo dices como quien habla del clima—. Gruñó realmente ofendido.

Leopold no podía creer que estuviesen pasando por esto de nuevo, aunque el tema era nuevo.

Comúnmente Kenny intentaba acercamientos sin doble intenciones; citas, charlas, sesiones de estudios (que casi siempre terminaban con los dos teniendo sexo). Desde que Kenny le prometió "enamorarlo" Butters descubrió muchas cosas interesantes del alfa y -lento pero seguro- ya había aceptado su futuro con él. Le gustaba Kenny, le encantaba intimar con él, se divertía sinceramente con sus ocurrencias y charlas, además de que admiraba la armoniosa relación fraternal que mantenía con Karen.

—Tu eres como el clima Kenny, impredecible.

—Tu eres como el diamante, pareces frágil pero no lo eres—. Contraatacó con un tono ácido. —Y eres frío.

Entonces sintió un aroma frágil, casi ausente, su alfa estaba deprimido.... ¿Por qué estaba tan sensible? ¿Estaría pronto a un celo? No, aún faltaba para eso. ¿Su propio aroma estaba mezclado con algún otro? Tampoco, sabía lo territorial que era Kenny así que siempre era cuidadoso con quedarse con rastros de aromas ajenos, además (desde que fue marcado) le costaba soportar feromonas ajenas. ¿Lo había desatendido por mucho tiempo? Era probable, aunque desde su declaración la rutina de ambos pasó a ser compartida y no solo "buscarse" por cosas instintivas como aplacar un celo, incluso en un par de ocasiones había sido él quien "cortejaba" al alfa para tener momentos románticos como besos o dormir juntos.

Omegaverse BunnyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora