Giró la cabeza y la levantó para ver quién la había ayudado a librarse de su compañero de clase cuando lo vio. Calum. Sus ojos fulguraban de enfado y parecía que se contenía para no volver a levantar a Jake y golpearle otra vez.
-_____, ¿estás bien? - Le preguntó Jenny.
-Si. No ha pasado nada.
-¡Estás empapada! Tienes que quitarte esa ropa enseguida o cogerás un buen resfriado.
-Y huelo demasiado a alcohol... ¿Qué demonios estaba tomando? - Jenny se acercó a ella y la olió.
-Creo que un desarmador!.
-Por eso no me gustan las fiestas con alcohol... - Comentó ella tapándose la nariz. - Me dan ganas de vomitar.
-Profesor Hood.. - Dijo Jenny al darse cuenta de quien estaba detrás de ______. Mientras ésta estornudaba y se estremecía del frío.
Calum entrelazó su mano con la de ______ y la obligó a caminar. Tiraba de ella acelerando su paso hasta llegar a un coche aparcado.
Abrió la puerta trasera y sacó un chaquetón. Lo puso encima del coche y empujó a ______ contra el mismo encerrándola entre el coche y él. Cogió el borde de la camiseta y tiró de ella hacia arriba. ______ trató de impedir que se la levantara pero una simple mirada de él le bastó para dejar de oponer resistencia y se encontró desnuda de cintura para arriba delante de él
Recogió el chaquetón y se lo puso sin demorarse. Agradecía el calor que ese chaquetón comenzaba a crearle en su cuerpo.
-Entra al coche.
-Yo...
-¡Entra al coche! - Elevó el tono y supo que no podía decir mucho más. Abrió la puerta del copiloto y se metió dentro.
Calum cerró la puerta de atrás dejando la camiseta mojada de ella en el suelo del mismo y fue hasta el asiento del piloto. Se sentó y condujo sin dirigirle la palabra a ______ que lo miraba cada poco.
El frío por haberle echado encima el alcohol no parecía haberla abandonado del todo y todo el trayecto se lo pasó estremeciéndose de frío y estornudando.
Se fijó en que salían de la ciudad y a los diez minutos Calum cogió un camino más estrecho hacia una parte arbolada. Apretó un botón y pronto vio que las puertas que había delante se abrían para dejar que el coche entrada. La casa era enorme de dos plantas. Parecía bastante rústica y tenía un jardín muy bien cuidado y hermoso. Al ser de noche no podía apreciar ningún detalle pero estaba segura de que, por la mañana, la casa se vería de ensueño.
Aparcó el coche y salió del mismo sin darle tiempo a ella a preguntarle nada. Dio la vuelta al coche y abrió su puerta.
-Sal.
-¿Dónde estamos?
-En mi casa.
-No te he pedido que me traigas aquí. - Replicó ella estornudando después de hablar.