Abro con lentitud mis ojos acoplándome a la iluminación de la habitación. Extiendo mi mano en la búsqueda de tu cuerpo, no te encuentro, pero ese espacio aún permanece tibia señal de que ahí estabas. Apoyo mis manos en la suavidad de las sabanas, me levanto con lentitud pues aun permanece un sutil dolor en mi espalda baja.Ten cuidado, Jackson Wang o vas a perderlo todo.
Ese tono de voz suena extraño, y el frio que me recorre me provoca unos escalofríos. Tomo una toalla cercana y caminar hacia el baño, lo mas recomendable es que me de un buen baño y relaje los músculos lo mejor posible. Espero a que la bañera este medianamente llena y adecuada, apoyo mis manos en los bordes de esta misma e ir sumergiendo mi cuerpo en el agua que permanece con un poco de espuma, una sonrisa se plasma en mis labios al escuchar que la puerta se abre seguido de unos pasos que se acercan.
- Que hermosa vista tenemos aquí.
Esa voz.
Me giro con velocidad provocando un ligero mareo, la persona que se halla detrás mío no eres tú. Como si algo me atravesara en el pecho suelto un pequeño gemido del enojo, me levanto de la bañera y salir de la misma.
- ¿A dónde vas, hermoso?
- Hazme el favor de soltar mi brazo, por favor.
Me toma de ambos costados, mi cuerpo choca con fuerza a la pared cercana, una rodilla se interpone entre mis piernas desnudas y el contacto de la tela a mi entrepierna me provoca un leve jadeo.
- Tú quieres esto tanto como yo, no te pongas difícil.
Unos labios presionan los míos, me niego a volver a cometer este error. La mano del contrario recorre mi piel con una lentitud electrizante, un gemido escapa de entre mis labios.
- N-nam...joon~ detente...
El beso se intensifica, el calor comienza a ser mayor y me veo incapaz de resistir. NamJoon me sujeta de la cintura y con mis piernas lo rodeo provocando una exquisita fricción entre ambos miembros. Apoyo mis manos en los hombros del mayor, comienza a caminar en dirección a la otra habitación donde se encuentra la cama cubierta por aquellas sabanas especiales.
No lo hagas, te vas a arrepentir.
Solo es algo de una ocasión, nada malo va a pasar. Sus manos recorren cada zona de mi cuerpo, sus movimientos son fuertes y algo bruscos que sin evitarlo pequeños hipidos abandonan mis labios mezclados con los gemidos. Muevo mi cadera al compás de las embestidas, gimoteando en busca de más placer.- Wang, ¿Qué significa esto?
Mi cuerpo se detiene, el frio me recorre provocando una sensación horrible de miedo. Con fuerza empujo a NamJoon lejos de mi cuerpo, con una sabana cubriendo mi cuerpo me levanto de la cama y caminar entre temblores hacia ti.
- Bummie, déjame explicarte.
- Adelante, explícame por qué está ocurriendo nuevamente.
- JaeBum no lo digas así...por favor -susurro entre cortado.
- ¡NamJoon lárgate de mi casa!
Escucho a NamJoon reír burlonamente, me acerco a JaeBum para abrazarlo apoyando mi cabeza en su pecho, me aferro a ese abrazo tan frío, en ese momento se siente tan ausente de emociones.