sᴇɢᴜɴᴅᴀ ᴘᴀʀᴛᴇ

18 5 0
                                    

¿Qué hago aquí?


Observo con curiosidad mi alrededor, los colores son ausentes y solo domina el blanco en este vacío lugar. Camino con lentitud en busca de algo que me sea familiar, a la distancia puedo ver una puerta de color café algo oscuro y con detalles de estar desgastada. Me acerco a ella y tomar la perilla de la misma girándola en el proceso. Todo es oscuro en un instante. Poco a poco la nueva imagen va tomando colores vivos y brillantes lastimando mi vista por unos segundos.

Hermoso como siempre, Jackson.

Con el temor de que solo sea un mal sueño me acerco con cautela hacia donde estas, tu cabello castaño, brillante y sedoso deslumbra como siempre. Decido sentarme a un lado de ti para poder percibir tu dulce aroma algo dañado por tus errores.

Tus ojos brillan ante la noche iluminada por unas estrellas y la preciada luna, observo como tomas ese vaso con alcohol sin dudar, le podrás mentir a todos, pero no a mí. De la nada es como si pudieras verme porque decides mirar hacia mí dirección por una milésima de segundo siempre sonriendo con ese toque natural y falso que les muestras a todos aquellos que no te conocen como yo te conozco.

— Hyung, venga tome al menos un vaso.

La voz de YuGyeom, se ve tan diferente, me saca de mis pensamientos, observo que Mark mira el vaso que trae en sus manos, un largo suspiro escapa de sus labios y solo tomar el vaso de un solo jalón sin dudarlo, pésima idea parece que le ha comenzado a arder la garganta.

Los minutos pasan hasta convertirse en horas, ya es de madrugada todos se encuentran regados por algún lugar de la casa, en algún momento de la noche te has alejado pues no te encuentro con la mirada por lo que me levanto evitando hacer algún ruido y aunque lo hiciera, dudo mucho que lo escuchen. Te busco por los alrededores mas no te ubicar, pareciera que la tierra te ha tragado.

Conozco perfectamente esta casa, los recuerdos se reúnen en mi mente. Mis pasos son lentos, con las puntas de mis dedos recorro aquella pared pintada de color verde lima, recuerdas aquella tarde donde decidimos pintarla y terminamos haciendo el amor, dejando las sabanas con rastros de pintura, aún permanecen esos cuadros que adornan la pared. Las puertas me parecen infinitas y como si la vida siguiera en mi contra hay una en especial que me llama.

— ¡Ahh! Mas~ más fuerte

¡No es cierto! Me niego a creer que esa voz te pertenece, me armo de valor para caminar hacia la puerta de antes, pongo mi mano sobre la perilla mas no la giro. Apoyo la frente en la fría madera y sentir como mi corazón se destruye una vez más. Una sonrisa vacía se instala en mis labios, giro la perilla para poder poner fin de una vez por todas.

— Ja-JaeBum… me vengo...


¿Por qué sigues con esto?


Siento como si algo golpeara a mi orgullo, puedo ver como tus muslos blancos rodean la cadera de esa persona que se encuentra sobre tu cuerpo. Camino en silencio, ninguno se da cuenta de mi presencia, claro que no se van a dar cuenta. Decido por sentarme en la orilla de la cama, apoyando mis manos sobre esas sabanas azules.

— Mierda… ¡JaeBum!

Te observo, tus labios se separan para emitir un grito de puro placer, miro como tus piernas caen a los costados de esa persona. Esta vez ha sido con JiHo, esta vez me has engañado con uno de los amigos de NamJoon, cada vez resultas peor.

— Nada mal cariño, a la próxima mejor busca a la persona con que quieres tener sexo.

El se aparta, no sin antes con una sábana cubrir tu cuerpo, al menos se preocupó por cubrirte. Me levanto para caminar hacia el lado derecho, apoyo mis manos en la cama y poder inclinarme lo suficiente para ver como unas lagrimas te traicionan y recorren tus mejillas, me resulta tan irónico, con tus manos te dispones a borrar esas lágrimas, pero parece ser una tarea imposible. Suspiro con desgano y poner mi mano sobre tu cabello castaño, acaricio de manera sutil observando como con cada segundo que pasa te rompes cada vez más.

— Te necesito conmigo… ¡Maldita sea! ¿Por qué tenías que irte?

Te haces ovillo sobre la cama, la sabana deja al descubierto tu espalda por lo que paso las yemas de mis dedos sobre tu piel cálida, veo como tu cuerpo se estremece, es como si supiera reconocer las caricias y es ahí cuando te sueltas a llorar. Los segundos pasan hasta que se convierten en minutos, el llanto se detiene y tu respiración se tranquiliza, sin evitarlo una sensación de preocupación se instala en mi pecho. Apoyo la rodilla en la orilla de la cama y poder inclinarme sobre ti, en unos segundos siento como tus brazos me rodean, ¿acaso me puedes sentir? ese calor tan único me invade y me contagia de ese sentimiento tan desolado.

Observo como sonríes con dolor mas no abres tus ojitos, aunque me parece imposible, con una sonrisa leve en mis labios pongo mis manos sobre las tuyas y te aparto. Puedo suponer que volverás a llorar, pero es momento de decir adiós. Me niego a sentirme dañado y solo dar unos pasos hacia atrás.

— No me hagas esto, por favor no te vayas…

— Bebé, hace más de un mes que me tuve que ir de tu lado…

「️🌻」️
Haré un apartado donde tendrán algunas aclaraciones. Cualquier duda o sugerencia son bien recibidas, gracias por leer y votar.

Sobre la portada, soy malísimo en la edición, fin.

  Goodbye  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora