Sedúceme (3️⃣) [JaeYong][Adaptación] © ✓

ミ 13

Capítulo largo.

Un silencio abrumador los separaba. Taeyong golpeaba el asiento copiloto con sus dedos, mientras Jaehyun se concentraba en la autopista que se abría a sus ojos.

- Necesito parar. - le dijo él de pronto. Taeyong lo miró de inmediato. Esperaba en realidad otro tipo de conversación. Algo mejor y más intenso. Tal vez que hablaran de los dos.

- ¿Estás bien? - preguntó el, deduciendo que era lo más inteligente que se le había ocurrido preguntarle. Jaehyun detuvo el auto, estacionándolo en un garaje cerca a una cafetería en medio de la autopista.

- Sí, sí... solo estoy cansado. - admitió él, sobándose los ojos. Había manejado tanto que pensó que se desmayaría en medio del camino.

Y volvieron a quedarse callados. Jaehyun rompió el hielo por segunda vez.

- ¿Te molesta si nos quedamos a dormir aquí por hoy? - le preguntó. Quiso mirarlo, pero sabía que se distraería con sus bonitos labios, sus ojos, su nariz... y todo lo que le gustaba. Apartó la vista hacia el parabrisas. ¿Cómo es que podían estar tan fríos después de a verse dicho que se amaban?

- No... - negó el.

- Vale. - Jaehyun abrió la puerta del automóvil e intentó salir.

- ¿Jaehyun?

- ¿Mnh? - dijo con una pierna fuera del auto.

- ¿Te pasa algo conmigo? - le preguntó Taeyong. Se miraron de nuevo, por unas exuberantes milésimas de segundo.

- ¿Por qué lo dices?

- Nada...

- Estoy bien. - le afirmó Jaehyun. Esta vez si logró salir del auto, abrió la parte trasera del auto y sacó la maleta improvisada de Taeyong. El también bajó del auto. De alguna manera se había cabreado por todo ese jodida berrinche que Jaehyun estaba haciendo y ni siquiera sabía por qué. Pero si él no quería hablarle, entonces el tampoco lo haría. Tiró la puerta y se adentró a la cafetería. Jaehyun siguió sus pasos. Por detrás la vista era mejor aún. Todavía conservaba sus boxers y sin nada encima. Solo la cazadora de cuero que le cubría hasta los principios del muslo. Lo miró de espaldas caminar... se moría por adherirse a el y acariciar ese bonito culo que siempre había tenido y que él... había probado muchas veces. Se río. Taeyong se volteó al escucharlo.

- ¿Se puede saber de que te ríes?

- ¿No puedo?

- Primero estás cabreado y ahora te ríes, quién te entiendes Jung Yoon Oh. - Taeyong lo ignoró y continuó su camino. Dentro, la cafetería se convirtió en un alboroto. Demasiada testosterona para un solo chico en lencería.

Un silbido se escuchó desde las mesas más lejanas.

- Oye guapo... - gritaron desde al fondo. - ¿has venido así para mi? - y los demás hombres rieron.

- Hola precioso... - un hombre pasó por su lado, susurrándole al oído.

Y pudieron seguir gritando más halagos subidos de tono para el, si es que no hubieran visto a Jaehyun detrás de el. Entró y la cogió de las manos, tal vez bruscamente, apartándolo de la mirada de todos esos hombres. Taeyong trató de zafarse, pero él aumentó la fuerza en sus brazos.

- Quiera una habitación. - le dijo a la mujer de treinta años que atendía el lugar. Esta sacó una llave de entre sus bolsillos delanteros del traje, la extendió.