Maldición

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En ese mundo donde la mayoría de personas tenían poderes o eran descendientes de seres de leyenda, la mayoría tenía pequeñas mutaciones menores

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En ese mundo donde la mayoría de personas tenían poderes o eran descendientes de seres de leyenda, la mayoría tenía pequeñas mutaciones menores. Una visión ligeramente mejorada, la posibilidad de sintetizar con el cuerpo la energía solar, respirar bajo el agua, entre otras cosas. Pero el 10% que destacaba por herencia o poder, solían tener vidas interesantes.

Algunos se daban al heroísmo, otros buscaban conquistar el mundo (¡Por supuesto!) y otros alquilaban sus habilidades al mejor postor.

Ike nunca había tenido que pagar por el poder de otra persona, pero ahí estaba, en frente de algún tipo de bar o club nocturno llamado "Red Queen & Dark Witch".

- No creo...

Su hermano lo empujó ligeramente, lo cual era bastante amable de su parte considerando lo fácil que le sería lanzarlo al otro lado de la ciudad.

- Ve. Ya pagué, lo mínimo que podrías hacer es ir.

- No te pedí que lo hicieras. -murmuró, pero subió los escalones.

No sabía exactamente qué había estado esperando, pero no había sido exactamente eso. El lugar era bastante elegante, de techos increíblemente altos, todo el decorado se mezclaba en armoniosos tonos rojos, blancos y negros. La música no era demasiado alta y a pesar de la apasionada intensidad tenía un aire melancólico y erótico. En el bar pudo ver a un hombre de cabello negro y rojo, que parecía hacer juego con todo el ambiente y se acercó al mismo.

- Estoy... -se aclaró la garganta- Estoy buscando a la Reina Roja.

Bien, se sentía estúpido hablando así con otra persona en ropa de civil. Los nombres código funcionaban mejor en la línea del trabajo.

El barman hizo una señal hacia el piso de arriba y movió el rostro para que el largo mechón de cabello no cubriese la mitad de su rostro. Ike buscó con sus ojos alguna escalera y con un gruñido el barman le indicó las espiradas escaleras de mármol blanco justo en frente de ambos.

- Gracias. -respondió con una amplia sonrisa y fue en esa dirección.

Mientras subía, Ike notó a otros empleados del lugar en la planta que había estado. Todos vestían como el barman, pantalones negros, camisas blancas y chalecos rojos con corbatas a juego. Todos ahí tenían un aire de belleza fúnebre bastante atractiva, pero se recordó que no había ido ahí como un cliente. Por lo menos no del bar. Aunque ya que era oficialmente un adulto con los veintiún años suficientes para beber, bien podría averiguar de qué iba el célebre "Red Queen & Dark Witch" que atraía a tanta gente. Pero después, cuando terminase con lo que había ido. Porque, por lo menos en las áreas visibles, no había visto muchos clientes.

El segundo piso era mucho más privado. Un enorme corredor con puertas numeradas que tuvo que recorrer, preguntándose cómo encontraría a la Reina Roja ahí. Pero no tuvo que ir demasiado lejos. Al fondo del pasillo, con una puerta de corte imperial, leyó el pomposo título que buscaba. Así que tocó la puerta.

RR: Subconsciente «South Park» [Fike]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora