El primer amor; en la gran mayoría de los casos es el más hermoso de la vida, aquel maravilloso sentimiento que nuestro cuerpo y corazón, comienza a descubrir inexperto y temeroso de no ser correspondido. Ya sea en la infancia, adolescencia o incluso en la etapa adulta. La increíble cantidad de sensaciones que se experimentan al ver a aquella persona especial, siguiendo con su vida como cualquier otro día. Sin embargo también el primer amor es el que se toma con menor seriedad, por la misma razón de la inexperiencia en este tema que nos envuelve día con día.
He descubierto, que el sentimiento llamado amor llega en el momento y con la persona más inesperada, la que jamás pensabas en enamorarte. Y que la trampa de la vida llamada amistad, normalmente es lo que desencadena esta serie de eventos...
La amistad entre un hombre y una mujer es lo más hermoso que puede existir, se conoce del género opuesto de una manera significativa, compartiendo experiencias únicas, momentos buenos y por supuesto malos pero, anteponiéndose ante las circunstancias que los generen. Todo es como una maravillosa historia de aventuras, hasta que en el momento menos pensado ya sea él o ella comienza a visualizar la amistad de otra manera, siempre tratando de ocultarlo, por temor a romper aquella fuerte relación y perder a la persona de la cual por primera vez se enamora. Siendo capaz de callar por un tiempo indefinido con tal de seguir a su lado. Lo enigmático es; que a veces el amor que sobrepasa la amistad no funciona como se esperaba o al contrario mejor de lo que se tenía planeado.
El problema es; que no siempre se encuentra el valor para confesar correctamente los sentimientos. Perdiendo así la mayor oportunidad de la vida en el ámbito sentimental, dejando escapar el más sincero, hermoso y primer amor.
¿Cómo lo sé?
Es la misteriosa respuesta a mi situación.