Tres Hermanos. [Jonas Brothers]

Capitulo 16 •Kevin II.

Su departamento era tan grande como el de Nick, a estas alturas imaginaba que su familia era bastante adinerada, porque era imposible que con los sueldos de profesores, pudieran darse tantos lujos. Había un gran sofá en el medio de la sala, tan grande que uno podría dormir ahí tan comodo con en una cama. En lugar de una pared había un gran ventanal que dejaba ver todas las luces de la ciudad.

- Esto es hermoso Kevin –dije mirando a través del cristal.

- Lo es cuando estas incluida en la vista –susurró en mi oído y sus manos tomaron mi cintura por atrás.

- Esa debe ser tu frase de seducción cuando traes a una mujer aquí ¿cierto? –dije riendo mientras llevaba mi cabeza hacia atrás para apoyarla en su hombro, cerre mis ojos cuando sus manos subieron un poco hasta tocar la poca piel de mi abdomen descubierto, entre el top y la pollera.

- Tal vez... pero es la primera vez que lo digo de verdad –susurró antes de comenzar a besar mi cuello.

Se sentía bien, y era muy diferente a Joseph. Si estuviera con el, seguramente a esta altura ya estaríamos desnudos sobre alguna cama o sofá. En cambio Kevin era lento, suave, delicado pero muy sensual.

Sus besos bajaron hasta mi hombro, corriendo los breteles de mi sostén y mi top, sus manos me hicieron girar quedando frente a el para capturar mis labios entre los suyos. Lleve las mias hasta su cabello para enredar mis dedos en sus rulos, mientras nuestras lenguas nuevamente se acariciaban con mas velocidad que antes. Sentí desaparecer la presión que hacía la pollera en mi cuerpo cuando el bajo el cierre de esta despacio, era tan ajustada que aún así no había caído al suelo, entonces metio sus manos dentro de ella para bajarla junto con mis medias largas, lo ayude con mis pies cuando estuvieron a la altura de mis rodillas, e inmediatamente baje mis manos al primer botón de su camisa, para ir desabrochándolos uno por uno.

Acaricie su abdomen subiendo por el hasta su pecho, pude sentir algunos vellos en el, continué hasta sus hombros y empuje su camisa hacia atrás para dejarla en el suelo.

Se separo de mis labios y ambos abrimos los ojos para mirarnos, nuestras agitadas respiraciones se mezclaban, sus labios estaban enrojecidos por mis mordidas y por mi labial, sonreí y pase mi pulgar sobre ellos para limpiarlos.

- ¿Estas segura de esto? –dijo mientras hacía lo mismo que yo, limpiando el labial corrido de mi boca.

- Tu eres el que creía que esto era inapropiado ¿quieres hacerlo o no? –pregunté rozando mis labios en los suyos, su respuesta fue clara cuando sus manos agarraron mis glúteos casi desnudos y con fuerza hizo que levantara mis piernas.

Las enredé en su cadera y dio unos pasos hasta que sentí el frio cristal del ventanal chocar con mi espalda. Un gemido escapo de mi boca y el lo silenció con un beso, el mas pasional que nos habíamos dado hasta ahora, lleve mis manos hacia su espalda acariciándola y tuve que clavar mis uñas en ella cuando sentí una presión en mi entrepierna. Comenzó a levantar mi top y levanté los brazos para que pudiera sacarlo, quería volver a besarlo pero estaba concentrado mirando mis pechos presionados por el sostén negro de encaje.

- ¿Vas a mirarlos mucho tiempo mas o vas a hacer algo al respecto? –dije riendo mientras acariciaba sus rulos.

Pude ver una fugaz sonrisa en sus labios antes de que su rostro desapareciera entre mis pechos. Dejaba suaves besos en la loma de estos, y rozaba la punta de su lengua entre ellos donde estaba mi tatuaje. Varios suspiros y gemidos comenzaron a salir de mis labios, era como un pacer infinito. Sus manos subieron por mi espalda, separándome del cristal, y desabrocharon mi sostén, lo saco del medio con velocidad, y capturo entre sus labios uno de mis pezones, tiré mi cabeza hacía atrás soltando un gemido un poco mas alto que los anteriores.

Baje mis piernas nuevamente al piso, para buscar con mis manos el cierre de su pantalón, lo baje rozando mis dedos con su erección y con ayuda de sus pies termino en el suelo. Tomo mi rostro entre sus manos para volver a besarme y las fue bajando hasta mi cintura, de un rápido movimiento me giro dejándome de espaldas a el, apoye mis manos en el cristal que estaba algo empañado y estiré mi cuerpo apoyando mis glúteos en su erección. Lo escuche gemir mientras sacaba las únicas dos prendas que nos cubrían, separé mis piernas preparándome para sentirlo entrar en mi, pero sentí como sus dedos acariciaban mi entrepierna, mis rodillas temblaron cuando uno de ellos se enterró dentro mio.

- Kevin... -susurré cerrando mis ojos- no... no te detengas –rogué.

- No pensaba hacerlo –respondió y enterró otro dedo.

Los movía despacio, era casi una tortura pero se sentía bien, ahora había sumado un dedo mas, el cristal se empañaba mas cada vez que gemía, mi cuerpo se contrajo cuando comenzó a moverlos con mas velocidad, iba a correrme pero de repente saco sus dedos.

- Kevin –repetí esta vez en forma de queja.

- Vas a correrte solo cuando este dentro tuyo –susurró pegando su cuerpo al mio, sentí su erección sobre mi, no se como pero ya tenía puesto un preservativo.

Me moví para sentirlo mejor, rogando porque me hiciera suya lo mas pronto posible. Se alejo y separo un poco mas mis piernas, y un segundo después me embistió con fuerza. No lo esperaba, dije su nombre por tercera vez, pero ahora en un sonoro grito, había sido muy lento y delicado hasta ahora, el cambio me fascino. No tardé mucho en llegar al orgasmo, ya que continuó moviéndose igual de fuerte y con rapidez. Mi espalda estaba encorvada y el tiraba despacio de mi cabello, el aún no había acabado. Pero no tardo mucho mas, una ultima embestida lo hizo correrse y levanto mi cuerpo para pegarlo al suyo. Sentía su respiración entre cortada en mi oído, tratando de recuperar algo de aire, yo hacía lo mismo.

- Demonios ____... –susurró- creo que no podré dejarte ir en toda la noche.

•••

La luz que entraba por la ventana daba justo frente a mis ojos y ya comenzaba a molestarme, quise darme vuelta pero sentí unos brazos alrededor de mi cuerpo que me lo impedían. Abrí los ojos y lo primero que vi fue el pecho de Kevin, estaba durmiendo prácticamente arriba suyo, nuestras piernas estaban enredadas, levante mi rostro y encontré el suyo, aún dormía. Estábamos en su habitación, después hacerlo contra ese gran ventanal, lo hicimos en el sillón, y luego vinimos a su cama a intentar dormir, pero tuvimos que hacerlo nuevamente porque aún no estábamos satisfechos. Comencé a dar pequeños besos por su hombro y su cuello, vi una sonrisa asomándose en sus labios y sus brazos me aferraron mas a el.

- Buen día lindo –dije al ver que abria sus ojos.

- Buen día cariño –respondió mirándome, y dejo un suave beso en mis labios.

Podría despertar así todos los días si me dieran a elegir. Lo habíamos hecho varias veces, y en todas me sorprendía, podía ser tan delicado como fogoso, también dulce y cuidadoso, por momentos algo bruto, lo suficiente. Era como la fusión perfecta. Tal vez al tener algunos años mas había ganado mas experiencia. Me hizo olvidar por completo la molestia que sentía por la cita de Joe.

Estaba comoda entre sus brazos, pero tenía que ir al baño.

- ¿Me dejas ir al baño? –pregunté ya que no me soltaba.

- Pero vuelve rápido... -dijo antes de besar otra vez mis labios, asentí riendo.

Una vez que estuve libre me senté en la cama y busque en el piso mi ropa, pero recordé que todo había quedado en el living.

- Permiso, tendré que llevarme esto –dije tomando la sabana que lo cubría y la acomode alrededor de mi cuerpo.

- No hace falta que te tapes, siempre que vengas a mi casa eres libre de andar desnuda –dijo sonriendo de costado, reí negando con mi cabeza y me metí en el baño. 

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¿Que opinan de este Kevin?  A mi me fascina. 

KV.