Katsuki Bakugo cela a su pequeña novia Izuku de forma desmedida, sin ser consciente que su desconfianza la hiere enormemente, logrando que ella guarde silencio en algunos asuntos.
Touya Todoroki ama a Izuku, mas allá de su apariencia, ama la nobleza...
"Siento si interrumpí esa sonrisa, que me cautivaba, la misma que me endulzaba, no me sabe a nada"
Ultimo tema-Enjambre
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El festivo ambiente que envolvía la mansión Todoroki, era magnifico.
La usualmente triste y fría casa, se encontraba adornada de modo exquisito, tulipanes blancos adornaban toda la entrada, también había algunas pequeñas dalias rosas coladas entre los tulipanes.
Esto a petición de la pareja, pues esa flor era muy especial para ambos.
En uno de los cuartos de tan magnifico hogar se encontraba la novia.
Cabellos largos azules, ojos color celeste, el vestido blanco se adaptaba preciosamente a su piel, una sonrisa de felicidad era visible en sus labios.
Sus dos mejores amigos, casi hermanos, chillaban emocionados, no dejaban de darle cumplidos interminables, sobre lo hermosa que lucía ese día.
Ella se sentía hermosa, dichosa, plena, pero sobre todo feliz, porque a pesar de los múltiples obstáculos que se le presentaron desde el inicio de su relación, ahora se encontraba ahí.
A nada de unir su vida con la persona que amaba.
Sin quererlo una lágrima escurrió por su mejilla, sin duda ese era el día más feliz de su vida.
Por otro lado un albino estaba con los nervios de punta, ansiaba el momento de poder estar junto a su amada.
La paciencia no era su mayor fuerte, se encontraba paseándose de un lado para otro en la habitación, como león enjaulado.
Su hermano mayor, solo lo observaba irritado, él estaba exclusivamente ahí pues quería ver Shoto, ya casi era hora de la ceremonia y del bicolor no sabían aun nada.
La puerta de la habitación fue abierta y cerrada de un portazo, Fuyumi tenía las mejillas rojas, una amplia sonrisa estaba impregnada en sus labios.
—Shoto, él está aquí, ya llego, él, él —Un grito de emoción escapo de sus labios.
Natsu la miraba curioso, Touya la miraba fijamente, reprimiendo la mueca de enojo que amenazaba con formarse en su rostro.
— ¿Dónde está? — Pregunto con seriedad él pelirrojo.
—Si ¿Dónde está Shoto? — Pregunto él albino con emoción.
La chica no pudo contestarles, porque la puerta se abrió de par en par.
—Creo que eso cuenta como una entrada triunfal —
—Sí, si entrada triunfal de héroe. — Exclama con alegría una dulce voz infantil.
