Para Toda La Vida. (Juan Pablo Villamil, Morat)

capitulo 16

Estaba inmóvil tras escuchar que mi madre estaba en casa ¿Porque no me habría avisado que vendría a casa?

Mamá: ¿hija?

Seguía gritando desde el salón de la casa

En ese segundo llamado reaccioné.

Meli: Villa levántate

Villa: no puede ser, porque justo hoy

Villa se levantó rapidísimo, se empezó a vestir con el pijama del sapo  que tenía y yo hice lo mismo con mi pijama de unicornio

Mamá: ¿hija estás en tu habitación?

Al escuchar esas palabras a villamil y a mi se nos pararon el corazón, en una milésima de segundo acomodamos la cama y nos colocamos en posición "natural", como si estuviéramos viendo una película

Mamá ya estaba cada vez más cerca, y Villa y yo estábamos casi acomodados en la cama para "ver una película", encendí el televisor y puse el primer canal que vi hasta que.....

Meli: ¡Villa!, El sobre de el preservativo

Villa abrió los ojos y en un segundo se levantó de mi lado, tomo el sobre y volvió a mi lado y justo cuando se sentó se abrió la puerta de mi habitación

Mamá: ¡hay disculpen!, hija porque no respondías

Meli: perdón mamá, es que estábamos viendo una película y no escuchamos

Mamá: okey no hay problema, perdón por interrumpir chicos, solo vine a buscar la billetera de tu padre, se la olvidó en el cuarto y pensé que todavía no habían llegado

Nosotros asentimos y luego ella estaba saliendo de mi habitación cuando

Mamá: por cierto, tu padre y yo nos quedaremos a dormir en un motel, ustedes me entienden, Asique no volveremos hasta mañana

En ese momento el sonido de el claxon de el auto suena

Mamá: okey, tu padre me espera, cuídense

Escuchamos como cerró la puerta y se subió a el auto de papá

Villa: estuvo cerca

Meli: si, demasiado

Nos quedamos en silencio y luego Villa me miro a los ojos y sonrió

Villa: tengo un regalo para ti

Meli: ¿enserio?

Villa: si, pero vas a tener que esperar

Meli: ho, ¿porque?

Villa: porque el regalo todavía no está listo

Meli: está bien, ¿pero si no aguanto?

Villa: ya tranquila, ya verás

Meli: está bien, esperaré

Villa me miro fijamente, con esos ojos verdes que pueden derretir a cualquier persona con solo una mirada, y me beso

La noche parecía eterna a su lado, fue una noche llena de besos, caricias, sonrisas y sobre todo mucho amor y cariño.

A la mañana siguiente, desperté abrazada a villamil, que por cierto aún llevaba puesto ese pijama tan lindo de sapo, me quedé observando cada una de las fracciónes de su rostro, cada centímetro que recorría su perfecta piel, cada lunar, cada detalle de su hermoso rostro

Luego Villa abrió los ojos lentamente, y me observó varios segundos

Villa: buenos días hermosa