One Shot.2
Art
Calor.Eso fue lo que sentí luego de su insinuación.
Llevé mis dedos al cuello de mi camisa para luego tratar de aflojar un poco mi corbata en sinónimo de nerviosismo.
¿Por qué Thea me tenía que decir ese tipo de cosas en medio del baile y después alejarse de mi como si nada?
La miré alejándose, en ese largo vestido negro que la hacía lucir como una princesa... no, como una reina. Suspiré viendo como ella volteaba sobre su hombro para ver si la seguía.
El baile se puede ir al infierno.
La seguí manteniendo una distancia de lo que calcularía como quince pasos, Thea siguió su andar metiéndose entre la gente para poder pasar, no volvió a mirar hacia atrás.
Tragué duro, sabiendo que estaba jugando conmigo, pero este tipo de juegos eran los que me gustaban.
Mis pasos me llevaron fuera del salón donde el baile era celebrado, atravesé los pasillos del castillo de las Netherlands sin perderla de vista, aunque sabía que se dirigía a nuestra habitación.
La anticipación del momento me estaba comenzando a matar lentamente, en una dulce tortura.
Finalmente la perdí de mi campo de visión cuando ella se adentró en nuestra alcoba, unos momentos después la alcancé. En cuanto cerré la puerta Thea se acercó a mi besándome, acuné sus mejillas y le seguí el beso.
Me gustaba ser tierno con ella, siempre lo era, pero sin duda había ocasiones que pedían de mi no serlo tanto, tal como ahora.
La giré haciendo que su espalda pegara con la puerta, me encantaba ese vestido en ella, pero honestamente me estorbó cuando intenté introducir mis manos por debajo de este para acariciar sus piernas.
Escuché a Thea reírse. —Es un estorbo, ¿no es así? —Cuestionó cuando nuestros labios se separaron.
Asentí. —Vamos a hacer esto bien. —Dije y tomé su mano llevándola a mis labios para besar su torso, después de esa acción la guíe hasta la orilla de la cama.
Besé cortamente sus labios previo a comenzar a quitar su vestido, bajándolo con cuidado por su cuerpo. Mis dedos rozaban delicadamente la piel a su paso, haciendo que escalofríos recorrieran el cuerpo de la bella criatura frente a mi.
Una vez que el vestido estuvo en el suelo, Thea se deshizo de su calzado, quedando únicamente en aquel delicado conjunto de encaje negro con medias del mismo color.
—Me haces sentir el hombre más afortunado en toda la tierra, cariño. —Expresé con sinceridad antes de volver a juntar mis labios con los suyos, esta vez de una manera más apasionada.
Sentí sus manos deshacerse del saco de mi traje el cual no tardó en caer al piso, siguió con mi corbata y posteriormente con mi camisa y pantalón hasta que quedé únicamente en bóxer.
Me senté a la orilla del colchón haciendo que Thea se subiera a horcajadas sobre mi, mis besos bajaron de sus labios a su cuello, y escuché cómo iniciaba a jadear mientras guiaba su cadera de adelante hacia atrás dándonos una sensación de placer y necesidad a ambos.
Me deshice con rapidez de su sostén dejando sus pechos libres para continuar bajando con mis labios hacia ellos, los acaricié con ambas manos y posteriormente pasé mi lengua por su pezón sensible arrancando un gemido de sus labios.
—Nash...
Gimió al sentir mis labios rodear tan sensible parte para luego succionarlo, entreteniéndome así con ambos pechos hasta que creí fue suficiente, quería darle placer, no lastimarla o incomodarla. Mientras tanto, mis dedos se deslizaron haciendo a un lado sus bragas y la acaricié, fue una caricia breve, que lo único que logró fue dejarla deseosa por más.
Sabía que ella lo quería ya, tal como yo, así que sin perder más tiempo la acomodé en la cama, sus ojos azules mostraban su excitación, y me seguía maravillando la manera en la que estos brillaban de una manera diferente dependiendo a lo que sentía.
Quité sus bragas y sus medias dejándola completamente desnuda ante mi, la miré detenidamente, no con morbo, con adoración, con amor. Thea simplemente me parecía arte.
Le sonreí e intenté alejarme para tomar un preservativo, pero Thea me lo impidió tomando mi mano, me miró directamente a los ojos y me dijo:
—Quiero que intentemos hacer arte juntos.
Mi corazón latió más rápido.
Arte.
Habíamos hablado sobre tener hijos luego de casarnos, pero no creí que los querría tan pronto, sinceramente yo estaba en acuerdo con ella.
Un hijo.
Estaba sorprendido, no lo negaría, más aún así una sonrisa se extendió por mi rostro. —Entonces dejaré color dentro de ti. —Dije/bromeé en doble sentido, retomando una antigua referencia entre nosotros. Thea se sonrojó.
—Nash, te amo. —Mencionó sin perder su sonrojo.
Quité mi bóxer y me acomodé entre sus piernas, la besé cortamente y sin perder el contacto visual acomodé mi miembro en su entrada logrando que ambos gimiéramos.
—Te amo, cariño. —Le dije introduciéndome en ella, llenándola en una embestida ligeramente brusca.
Recalco que siempre me había gustado ser tierno con (dentro) de ella, pero esta ocasión no era una de esas, así que me moví con más brusquedad que otras veces.
Y me era curioso que más que un acto sexual común, Thea me hiciera sentir como que estábamos haciendo arte juntos.
Hola, hola. Aquí el segundo "One Shot". Nunca pensé que iban a ser tan fácil de escribir ya que no tengo que respetar alguna línea de tiempo, no hay historia. En fin. No me atreví a ponerle tanto detalle a este smut ya que sigue siendo mi Nasho bebito tierno. Los amo y gracias por todo. (Puede que solo hago otros 2 "One Shot" para concluir este apartado. ⚡️
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TULIPS |NHEA|
FanfictionEn un castillo sin tronos y coronas. En un castillo de tulipanes. (NO LEER SIN ANTES HABER LEÍDO LA TRILOGÍA "KING")