Bᴇᴄᴀᴜsᴇ I'ᴍ Sᴛᴜᴘɪᴅ || CᴀɴMᴇx | RᴜsMᴇx ||

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❝Sé que no hay nadie más que tu, pero estas buscando a alguien más, aun no tienes idea de mis sentimientos hacia ti.❞

Después de aquella noche turbia, Canadá no se encontraba en el mejor lugar ahora y tampoco en el momento deseado. Estaba sentado junto a su hermano mayor que le hablaba de cosas que no escuchaba pues solo veía entre todos los demás al tricolor que reía ahora junto al ruso.

¿Por qué? ¿Por qué después de que lo hiciera llorar el día de ayer? Dio un largo suspiro, se suponía que había ido a esa fiesta para distraer su mente y divertirse, pero ahora sufría más lo cual su hermano terminó por notar.

La fiesta comenzó a salirse de control por culpa del alcohol, y sorprendentemente una de las víctimas en manos de las bebidas era Canadá que ahora mismo se encontraba rodeado de otros países que con sorpresa y diversión miraban como el país amante del maple bebía a fondo una botella de vodka lo cual haría peor las cosas.

Su hermano se abstenía del alcohol, mirando con desaprobación y preocupación a su hermano que bebía sin medirse, y todo por culpa del mexicano que seguía en brazos del euroasiático. Él estaba totalmente en desacuaerdo con la nueva relación de su ex pareja, pero no planeaba hacer nada por recuperarlo pues ahora solo quería verle sufrir por lo que inconscientemente le estaba haciendo a su hermano.

"¡Rusia creo que alguien va a superar tu récord!"

Es lo que gritó uno de los tantos que rodeaba al canadiense, al instante el de ushanka miró de reojo y con una ligera risa ronca negó divertido. Mientras que el mexicano veía con preocupación a su amigo, veía como tomaba como si ahora todo dependiera de aquella bebida.

Estando ebrio no sabía lo que hacía pero por suerte, apenas logrando mantenerse fue a uno de los baños de la fiesta donde terminó haciendo un desastre con su vómito. Se miró al espejo, y volvió a romperse.
Sus lágrimas no se detenían, y comenzó de nuevo a preguntarse, ¿Qué tenía el ruso que él no? Quizás era que el ruso era más alto, quizás tenía un atractivo mejor, quizás...Simplemente él no era lo que el mexicano buscaba, jamás iba a sentir el amor y todo por su propia culpa.

Golpeó el espejo, se odiaba tanto ahora. Se tiró al suelo abrazandose, su puño sangraba pero no sentía el dolor pero si el de su corazón desgarrado en amargura.

Por suerte su hermano mayor fue quien entró al baño, y sin que nadie se diera cuenta ambos se fueron de la fiesta. El canadiense iba en brazos de su hermano, llorando y buscando su protección.

Pero el mexicano si había logrado verlos.