Hibari Kyoya es un estudiante de segundo año normal. Todo en su vida también lo es, o bueno, más o menos. Tal vez lo único "anormal" es su extraña familia, pero sin contar eso... Nada en si vida en extraño.
Pero todo cambio cuando cierta chica apare...
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Hibari Kyoya –un estudiante de segundo año de preparatoria–, como todos los días, llegó a su hogar después de una larga jornada de escuela. Abrió la puerta de su residencia con un poco de pereza y después entró. Cerro la puerta tras de sí, se dirigió a las escaleras, entró a su habitación y... quedó en shock.
La mochila negra del azabache término en el suelo provocando un sonoro ruido. Kyoya no salía de su sorpresa, y parecía que no saldría de ella en un buen rato.
Con pasos lentos, el azabache estudiante se adentro más a la habitación; miró la televisión prendida y después a la chica de cabellera púrpura acostada frente a la televisión. Sucesivamente vio la televisión y después a la chica. La televisión, la chica. La televisión, la chica. La televisión, la chica. La televisión...
¡¿Y quién demonios era esa chica?!
La chica –cuando se percató de la presencia del azabache– se volteó y miró a Kyoya, quien estaba mirándola con una mirada llena de confusión.
Ambos jóvenes se miraron unos minutos y después reaccionaron.
La joven de no más de 15 años no supo cómo, pero de un momento a otro, el azabache de ojos grisáceos tenía un bat en la mano y estaba a centímetros de su cara. Ella reaccionó rápidamente y esquivo el bat. Él chasqueó la lengua molesto al ver que falló.
— ¡¿Me tratas de matar o qué?! —grito la chica molesta desde la cama del joven.
—Tks. Falle... pero la próxima no será así.
La chica palideció. Trato de hablar en su defensa, pero le fue imposible. El chico de nuevo se había lanzado a golpearla con el bat, pero algo que ninguno había previsto paso.
Ambos (aunque más el chico) se quedaron sorprendidos cuando el bat atravesó a la chica. Él y ella se quedaron viendo por varios segundos.
— ¿Ah? —artículo a decir el chico con confusión—. ¡¿Ahhhhhhhhh?!
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—A ver si entiendo... —murmuró Kyoya mirando a la chica frente a él. Después del escándalo del bat, ambos se sentaron como gente civilizada a platicar la situación. —Te llamas Chrome.
