El Chico de la Biblioteca || NamJin.

Cinco.

Me desplazaba completamente despreocupado, la tarde que pasé con SeokJin fue increíble. Aún así, no me atreví a preguntar sobre la sortija en su anular.

Suspiré y entré a mi apartamento, cerrando la puerta detrás de mí, quitándome el saco y bufanda, dejé mi gorra sobre la mesa y acomodé mis cabellos.

Entré a mi cuarto, me desvestí para darme una ducha, y al salir me coloqué mi pijama, acostándome en la cama, observé el techo como si fuera la cosa más divina de la faz terrestre.

Al fin, y con ese martirio cuasado por una joya, logré dormirme para amanecer el día siguiente.

Trataría de ser directo sobre el tema cuando llegue a la biblioteca, y si su respuesta fuese sí, además de sentirme decepcionado, lo aceptaré.

En mis planes no figuraba la idea de alejarme del entorno de SeokJin, sería su amigo, él me interesaba demasiado como para soltarle.

Luego de desayunar, fui corriendo hasta la biblioteca, al entrar, me relajé y busqué un libro, ahora con más coherencia. Lo divisé buscando también algo para leer y me acerqué detrás de él. Sin decir palabra alguna, a paso lento.

-Te recomiendo "La Cumbre Escarlata" - Dio un pequeño brinquito, al parecer le había asustado.

-Dios... - Colocó su mano en su pecho luego de susurrar aquella palabra y me sonrió. -Me has tomado por sorpresa.

-No era mi intención, lo siento.

-No te preocupes, ahora ya no tengo que buscar tanto algo para leer. - Se paró de puntas de pie para alcanzar el libro y guardar el que revisaba de forma no muy segura. -Creo que vi la película... no recuerdo bien.

-El libro es muchísimo mejor, te lo aseguro. - Sonreí y noté como con su mano derecha acomodaba sus cabellos, mano donde esa sortija habitaba. -Perdona que te lo pregunte, ¿estás casado?

Abrió sus ojos con sorpresa, y aún con un libro en su mano hizo señas de negación, al igual que con su cabeza. Luego soltó una pequeña risa.

-¡Ni que estuviese tan loco! Ni siquiera tengo pareja, NamJoon. ¿Te preocupaba eso? - Musitó en un tono entre coqueto y juguetón, con una sonrisa en sus labios. Sentí que la sangre subía hasta mis mejillas y reí nervioso.

-No exactamente, solo que... tu anillo es muy similar a una alianza. - Miró el objeto mencionado y sonrió.

-Oh, no me di cuenta. Lo compré porque me parecía lindo y no era demasiado costoso. - Alzó sus hombros y caminó hacia una de las mesas, mirándome con sutileza para que le siguese, hice caso y me senté a su lado.

-Entonces, ¿te gustan las joyas?

-Solo algunas son bonitas. Pero se podría decir que sí me gustan.

-A mí también me gustan las joyas... en realidad solo una. - Las palabras salieron de mi boca, mientras le observaba, sus mejillas tomaron un rosa pálido. Creo que había entendido el mensaje.

-Hmm... el libro es largo, creo que sería mejor comprarlo y leerlo en mi casa. - Suspiró y me sonrió, la velocidad para cambiar de tema hizo que riera de forma leve.

-Eres lindo cuando estás nervioso, Jin. - Comenté y él solo miró hacia otro lado.

-D...después de todo, no podré venir tan seguido aquí. - Solté una liviana carcajada, acomodando las rebeldes hebras moradas que arruinaban mi visión de su rostro, notando de mejor forma el tierno sonrojo.

Gracias a sus palabras, recordé que esta semana comenzaba nuevamente mi ciclo universitario, suspiré y le miré.

-Tienes razón, el libro es algo caro, pero vale la pena.

-Como no me haya gustado te lo voy a tirar en la cara. - Al igual que él, reí ante su comentario y miré sus delicadas facciones.

-Estarás en todo tu derecho. - Tuve el atrevimiento de tomarlo por la barbilla, acariciando su labio inferior con mi pulgar. Mis ojos se fueron cerrando al acercarme a estos y mis manos tomaron descenso hasta su delgada cintura.

Luego de rozar nuestros labios, los pegué completamente a los suyos al notar que SeokJin depositaba sus suaves manos en mis pómulos. Formamos un vaivén con el movimiento de nuestros belfos, lento.

Al separarme, sonreí ya que sus mejillas todavía estaban rosadas. Me devolvió la sonrisa, y ahí supe que me había enamorado del chico de la biblioteca.