¿Infortunio o fortunio?

Probablemente en otra vida.

Theo estaba en el umbral de la puerta con una taza en la mano, de cierta manera no me incomodaba que me mirara de esa manera, es decir, no era la primera vez que lo hacíamos, de hecho ya había pasado 4 meses desde que lo habíamos hecho por primera vez y la verdad me encantaba y a el también, siempre que terminábamos tenia esa mirada de satisfacción y la respiración agitada por todo el trabajo, la librería cada mes hacia una recolección de libros y hoy era una de esas veces en las que Theo solo se quedaba solo como espectador con una taza o un expresso mientras que yo hacia todo el trabajo de la entrega de los libros, pero aun así, era mejor que yo hiciera todo el trabajo, después de aquel día tan difícil de trabajo regresamos a casa y como ya era costumbre tomamos la ducha en la tina, por alguna razón a Theo le encantaban las duchas largas con espuma y el moño en mi cabeza, preparamos la cena y nos sentamos en el sillón a ver una buena película de los 80's a decir verdad el tenia un pésimo gusto por las películas cuando nos mudamos juntos. Tan solo 2 meses después de que regrese a la librería comenzamos a salir muy seguido porque el siempre se encontraba en la tienda, me di cuenta de que ambos sentíamos una intensa atracción después de que me llevo mi comida favorita una tarde en la que terminaba de acomodar los aparadores, me di cuenta de que mi abuelo y el tuvieron una increíble platica acerca de mi, fue raro porque me entere una noche en la que fuimos a cenar y la única expresión en rastro de Theo fue que solo sonrió, y así fue como a partir de esa tarde mi amor por Theo se comenzó a hacer grande y cada vez pensaba menos en Ahser, el había borrado con el tiempo todos esos recuerdos, pero, no siempre fue tan fácil, yo soy una persona bastante nerviosa e incluso llego a ser muy insegura con las decisiones que se que le darán un nuevo rumbo a mi vida y que de cierta forma harán que mis decisiones futuras estén basadas en eso, durante mucho tiempo había anhelado que alguien me amará como Theo lo hace ahora, pero incluso después de todo lo que hemos pasado, nunca nadie me había preparado para una relación, nadie me dijo todo lo que conllevaba una, el tener que decirle tus inseguridades y mostrarte tal y como eres ante la otra persona, poniendo todo sobre la mesa, tus miedos, inseguridades, metas, sueños, recuerdos malos y buenos y antes que nada tu pasado, que muchas veces venimos con uno muy malo y llenó de tantos errores que incluso llegamos a creer que volveremos a cometer los mismos con esta persona, pero no es así, la persona con la que debes estar es aquella que de verdad se de cuenta de que eres mucho para ella, que cuando estés con ella tus inseguridades por primera vez no sean mas fuertes que tus sentimientos.

Tomé el recipiente en el que se encontraban las papas fritas y me senté en el sillón, me recosté en su pecho y me dispuse a ver la película, disfrutando de aquel movimiento que hacia al momento de respirar y sentir en latido de su corazón, cada vez que Theo se decidía por "For keeps" me encantaba disfrutar de esa película cada vez que el estaba conmigo.

-¿Qué opinas acerca de tener bebés?- susurre pensando que no me escucharía, pero cuando un poco de Ginger Ale me callo en la cabeza porque estaba a punto de ahogarse, me di cuenta de que si había escuchado muy bien.

-!Dios mío Krista! ¿Tener un bebé? Ni siquiera estamos casados- exclamó Theo con las mejillas rojas del esfuerzo por tratar de no ahogarse.

-No te pongas así, no es para tanto, solo estaba preguntando... creí que no me escucharías- titubee un pco al decir la ultima frase, pero el solo se quedo en el sillón sin decir nada decidí que era mejor que me fuera y eso hice.

Me metí entre las sabanas y apague la luz, desde la habitación se escuchaba todo, así que cuando el ruido de la televisión se seguía escuchando me quede dormida, hasta que lo deje de escuchar de nuevo y el rechinar de la puerta se escucho sabia que el estaba entrando, me quede sin hacer nada por lo menos hasta que se sintió su peso al otro lado de la cama, pero seguí en la misma posición, dándole la espalda.

-Probablemente en otra vida- dijo después de dar una exhalación muy grande.

-¿Qué?- pregunte al no saber de que estaba hablando

-Probablemente en otra vida tu y yo estaríamos casados- dio una pequeña risa y siguió hablando- y con un bebé, Krista vivimos juntos desde hace un año y creo que ha tiempo suficiente para darme cuenta que eres la mujer con la que me gustaría pasar el resto de mis días

-¿De verdad? o solo lo dices para que no este molesta- me di la vuelta y me encontré con su rostro, y vi cada una de sus facciones, tenia unos labios pequeños, las pestañas largas y un par de hoyuelos que se le marcaban cuando sonreía, pose mi dedo en su labio inferior que era ligeramente más grueso que el superior.

-Creo que desde la primera vez en la que la abuela me hablo de ti supe que tenia que buscarte y cuando te vi detrás del mostrador con esa fea playera, me di cuenta de lo perfecta que eras- sonrió y acaricio mi mejilla con su mano.

-No quisiera esperar a que llegue otra vida, o que las cosas cambien- lo mire a los ojos y vi aquel brillo tan intenso que siempre tiene en su mirada- Quiero compartir todo contigo.

Aquel momento no imaginaba lo que pasaría después, nunca te das cuenta, pero, llega el momento en el que todo lo que tenias se te va entre las manos, y a veces solo es un error el cual te cuesta mucho o simplemente una simple falla, todo tiene un precio y a veces ese precio es muy grande. Una semana después el y yo visitaríamos a la ginecóloga para hablar acerca de como podrá embarazarme, si podía tener bebés es solo que quería que todo estuviera perfecto, la noche anterior Theo regresaba a casa después de a ver ido a recoger un pedido de libros a las afueras de la cuidad, pero, hubo un error cuando el mecánico revisaba su auto y entonces, recuerdan que una simple falla te cuesta mucho, pero a veces no tiene que se tan grande solo una, como una falla de frenos.