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༄‧₊˚¿Te paso una silla para que te sientes? no quiero que te canses de gustarme tanto.
Normalicemos el querer tanto a alguien que nos quedemos mirándole con cara de tonto unos instantes sin saber que decir, y con tan solo una sonrisa o un beso robado poderle comunicar el Dios mío, ¿Qué hice para que te fijaras en mí?
Son nueve meses ya, caramelo. En algún momento se me cruzó por la mente que llegaríamos hasta aquí, otras veces más bien creí que me ilusionaba a mí mismo, pero cerramos los ojos para dormir un momento y al abrirlos el momento ya había llegado; Aunque no te lo diga porque sabes que soy el más penoso del planeta cuando de ti se trata, no doy más de felicidad.
A pesar de que te he dicho innumerables veces lo muy enamorado que estoy de ti, siento que jamás serán suficientes. Nueve meses de repetirte bajo las sábanas lo mucho que me gustas parece apenas el inicio de una carrera sin fin, pero hay tanto que no me atrevo a decir aún. Han pasado tantas semanas pero en mi interior todavía se revuelve cuando te tengo cerca, me pone nervioso tu cercanía y mi cuerpo reacciona de ciertas maneras solo contigo. Me vuelve paranoico el no verte o la idea de perderte, tengo que desviar la mirada cuando me sonríes y muchas veces ocultar mi rostro en tu cuello porque me da tanta vergüenza que me digas cosas cursis. Ha pasado tanto tiempo pero yo sigo emocionado como si lleváramos una hora de novios y fuera por primera vez a contarle a todos que había conocido a un chico adorable que de alguna manera logró robar mi corazón y enamorarme para toda la vida.
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❝❞Y le conté a la luna que tu voz me tenía profundamente hipnotizado, que tus besos me roban el buen juicio y que son tus ojos sonrientes la más linda luz que me devolvió la vida. Ella me escuchó en silencio y dijo que cuidaría de ti cuando yo no pudiera. Se burla en silencio de mi sonrisa tonta, pero me apoya. Me dice que estás hecho para mí, y yo le creo.
