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Abro mis ojos como platos y me levanto de la cama rápido

-¿¡YA VIENE?! ¿¡DUELE?!? ¿¡SE TE ROMPIÓ LA FUENTE?!-

-cállate, no nada de eso, son sólo mínimas contracciones y patadas, se sienten normales-

-¿voy por la señora Mallette?- pregunto y ella niega

-no... necesito pararme, ayúdame- la ayudo y entonces escucho su espalda crujir -oh Dios ... mi espalda me mata- dice y entonces comienza a caminar.

-¿eso fue tu espalda?- asiente y sigue caminando -princesa... eso sonó como si rompieras una pared completa de madera... ¿quieres que te de un masaje?- asiente y entonces se sienta en la orilla de la cama.

-ufff... e-espera- dice antes de que empiece con el masaje y se pone de pie

-¿q-que tienes? ¿YA VIENE? ¿ES HORA?-

-cállate, solo son constantes patadas y ... Mi cabeza... me duele mucho-

-¿llamo una ambulancia?-

-no, solo dame un vaso con agua- dice y corro a donde estaba una botella de agua embotellada.

-¿segura? -asiente- primor, tu salud debe estar como prioridad, ¿enserio no quieres ir a ver un doctor?- niega y asiento -bien, pero si sigue doliendo vamos ¿está bien?- asiente sonriente.

*
Desperté un poco más temprano que Emma porque quería salir a buscar trabajo en algún lugar cercano, además de que voy a comprarle unas vitaminas a Emma.

Antes de salir , le di un beso en la frente y en su vientre, después le dejé una nota en mi almohada.

Salí y comencé a caminar en las aún despobladas calles, en busca de letreros solicitando trabajo.

Camine en dirección a una pequeña farmacia, entonces me di cuenta que estaba abierto.

Entro en busca de las vitaminas de Emma, hasta encontrarlas en una repisa.

¡JODER! ¡¿$150 dólares para unas pildoritas?!

Supongo que antes no me importaba el precio pero... diablos.

Tengo llevarle sus vitaminas o no se que pasaría... Alfredo había dicho que si era necesario.

Miro a todos lados cuidando que nadie me vea, entonces meto el frasco en el resorte de mis pantalones escondiéndolas con mi sudadera.

Sigo caminando por ese mismo pasillo y entonces veo los precios de los pañales... oh no... y las toallitas húmedas y los biberones y la leche en polvo... la ropita, y todas las papillas y cosas para bebés son caros... que Dios nos ayude con Dylan.

Sigo caminando y veo un gel para dolores musculares y de espalda, entonces recuerdo los dolores de Emma.

Busco en su etiqueta para ver si está bien que lo use una embarazada y todo parece indicar que si, sin embargo está a $50 dólares... ¿que mierda? Antes estaba a $12 dólares, yo lo compraba para cuando me golpeaban y me dolía...

Lo escondo igual en el resorte y entonces me acerco a la caja

Tomo una paleta de naranja de las que le gustan a Emma y la pongo en la caja para comprarla y disimular

-buenos días, solo esta por favor- digo y el señor solo sonríe

-¿cuantos meses tiene?- pregunta y solo lo miro confuso -si ya tiene unos 7 meses, sugiero que le lleves estas otras vitaminas- dice mostrándome otras- aunque viendo el gel, supongo que ya empieza a tener dolores de espalda, tal vez ya casi está en el octavo mes- me quedó callado esperando a que llame a la policía... ¡MIERDA! -¿Niño o niña?-

Together ~~~ Secuela de Tamed HeartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora