Dream ||Yoonmin 💕|| (Próximamente)

Prefacio.

Jimin entró por la puerta principal de aquel hermoso restaurante. Los calendabros de oro alumbraban aquel hermoso lugar, se acercó a una mesa, se sentó observando el menú. Los precios de aquella comida eran excesivamente altos, sin duda con lo que cuesta un platillo podría vivir sin preocupaciones mínimo por uno o dos meses, sin embargo sin preocupación alguna pidió un platillo el cual él nunca en su vida había probado. El mesero llegó a su mesa tomando la orden y trayendo con él un delicioso vino añejado.

Jimin tomó su copa y se la acercó al mesero para que le sirviera el contenido de la botella. Jimin agradeció y bebió de su copa.

-Delicioso.-

Dejó su copa en la mesa y se dispuso a observar aquel lugar con asombro. No era uno de los lugares que Jimin frecuentaría pues él no era millonario o tenía montones de dinero, el apenas salía adelante con la beca que recibía en su escuela y un poco del dinero del cual le daban sus padres.

Jimin se levantó de la mesa en busca de algo interesante pues nada en su entorno le llamaba la atención. Camino entre las mesas del restaurante observando cómo hombres que a simple vista se veían que tenían montones de dinero iban acompañados por mujeres sumamente hermosas, o simplemente mujeres falsas, pues Jimin sabía que quizás esa belleza era plástico y maquillaje.

A lo lejos se escuchó una suave melodía siendo interpretada por un jóven no más grande que la edad de Jimin.

-Así que hoy me trajiste a un restaurante. ¿A dónde me llevarás la próxima vez?-

El chico dejó de tocar el piano y se giró para ver a Jimin. -Bienvenido de nuevo. Veo que cada vez logras encontrarme más rápido. Así que si te interesa saber quién soy.-

Jimin sonrió y cubrió su sonrisa con una mano. -Simplemente me atrae demasiado que siempre apareces. Siempre te haces notar.-

-¿Y no tienes una idea de por qué es?-

Jimin lo sabía, pero no lo diría, quería escucharlo de los labios del mayor el cual aún no sabía su nombre. Pero le encantaba llamarlo por un apodo. -No lo sé, Agust.-

-Pronto sabrás porque cada vez me hago más frecuente en tu vida, sólo espera.-

El mayor tomó la mano de Jimin jalandolo hacia él para fundirlo en un abrazo.

-Agust, tu aroma de menta, café y chocolate me encanta demasiado.-

-¿Chocolate? ¡Vaya! Entonces si eres mi pareja predestinada, nadie me había dicho que olía a chocolate.- Agust tomó el rostro de Jimin para después darle un beso en su frente.

-¿Ya te dije que amo tu aroma de fresa, flores silvestres y escencia de vainilla?.-

-¿Vainilla? Yo no sabía que olía a Vainilla.-

-Mis sentidos del olfato sientes ese toque de vainilla en tu cuello.-

Jimin se sonrojo cuando el mayor se acercó a su cuello. Jimin sentía atracción por Agust y Agust sentía atracción por Jimin. Sólo que había un pequeño problema.

-Me tengo que ir.-

-¿Tan pronto?- preguntó Jimin con un puchero en sus labios.

-Los sueños sólo duran unos minutos. Pero descuida, te veré mañana a la misma hora y en el mismo sueño.-

-Agust...-

-Dime, Minie.-

-Te amo.-

Agust sonrió y asintió con su cabeza. -Y yo a ti Minie.-

Y entonces la alarma sonó, Jimin despertó en su cama como todos los días.
Cada día los sueños con aquel chico eran más frecuentes, sin embargo eran eso, sueños.
Jimin se preguntaba si tendrían un significado, eso no lo sabría hasta el día de su cumpleaños número 21.

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Hoy inician mis vacaciones \^•^/
Tengo muchas ideas en mi mente, esta es una de ellas. Escribiré capítulos y poco a poco los iré subiendo.
Si...está historia será omegaverse. Así que espero le den mucho amor. Muchas gracias por su apoyo. De verdad las amo tanto.
Nos seguiremos leyendo.
/Mimos
-PJ 🌼