Manos

597 53 4
                                    


La lluvia se volvía cada vez más fuerte...

México solo miro con su mirada tan linda a Rusia, sentía su cara caliente y agarro de las manos a el cubo de hielo que tenía como querido. Sentía que el mundo era perfecto y estuvo segundos en el cielo, segundos que aprovecho para que el poste solo lo mirara con más intensidad; verlo y verlo solo lo mantenía feliz en ese tonto mundo, donde él era lo que hacía que México sonriera todas las mañanas, y lo hacía sentir con un brillo que solo puede ver con su aura, que según muchos era impenetrable, pensaban que el ruso era frívolo e incompasible pero lo que no atentaban era que ya había encontrado, lo había encontrado a aquel que era la única luz que conocía en una cálida tarde de otoño.

Antes se sentía solo, tan solo, y el mexicano pudo entrar en él, sentirlo y poder verlo. Tenía miedo de abrir una puerta que no podía cerrar, ¿Que pasaría entonces?; Cuando lo sostenga podría soltarlo o poder arruinar todo, aunque valía la pena intentar. Paso entonces de un rígido semblante de hierro, que resonaba; a un tierno bizcocho que podía ser desecho con leche y sabia delicioso.

Era divertido, razonable, cariñoso y a veces parecía un gato que podía ser acurrucado y le encantaba ver todo lo que hacía.

Se sentía como un niño, feliz por navidad o por su cumpleaños todos los días, y donde podía ver un nuevo amanecer con tan solo sentir las cálidas mejillas del tricolor.

Entones no sabían lo que hacían, estaban embriagados hasta el tope de su corazón, que dejaba rastros de color rojo carmesí, violeta flor, amarillo sol, azul cielo...

Sentían los colores viajar por el cuarto, viajaban hasta las estrellas...


⧆⧆⧆


Solo voy a decir que...

se acerca 

un...






















¡Limón!

Han sido troliados 



Bye

El que hace bromas que desearía que no fueran bromas

EcoCake

Verte | RusMex  💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora