La chica de llamativo cabello miraba las amapolas junto con la nota que esta tenia, sonreía como boba, se había enamorado perdidamente del príncipe del Inframundo sin haber escuchado todos los chismes de él.
Miraba como los demonios adornaban la mansión de huesos para el baile de esta noche, sonrió, de verdad esperaba ver al chico ahí.
Pasó toda la tarde y parte de la noche, buscando el vestido perfecto, y el maquillaje perfecto para verse bien esta noche. Ya vestida frente al espejo de su habitación su vista viajo hasta su mano izquierda, aquella mano huesuda y esquelética que había heredado por ser hija de la muerte, era su maldición, tomó su guante negro que iba a juego de su vestido y se lo colocó. No quería herir a nadie esta noche tocándolo accidentalmente.
Bajó las escaleras al vestíbulo donde todos los invitados debían estar, caminó hasta su madre y se quedó al lado de ella recibiendo a los invitados, o mejor dicho, esperando a uno en especial.
A eso de las 10 de la noche se rindió, el de cabello salmón no llegaría, se sentó mirando a las personas bailar mientras ella tenía un puchero.
Quería a Tom, quería bailar con el príncipe del Inframundo.
—No puedo creer que al fin te conozco. — Miró hacia arriaba donde un chico claramente nervioso la miraba, él era igual da como se lo comentaron, alto, piel pálida de un tono rosa muy pálido, cabello color salmón, un tercer ojo escondiéndose con el cabello de su frente y muy, muy apuesto. Saltó de la silla hasta quedar en frente de él, no podía creerlo, no sabía que decir. Los dos chicos se miraron por unos segundos—parecían horas— hasta que finalmente el chico decidió hablar. — ¿Quieres caminar?
La de cabello naranja aceptó mientras asentía, estaba demasiado nerviosa para hablar. Llegaron al jardín trasero donde un ramo de unas llamativas flores naranjas destacaban a la luz de la luna.
—Planeaba dártelas mañana, pero no sabía si iba a tener la valentía.
La pequeña demonio caminó hasta las flores y las tomó.
—¿Qué son? — Su voz salió como un susurro.
—Se llaman "Flor de cempasúchil", pensé en tu cabello cuando las vi.
Ella tomó su cabello mientras sonreía.
—Son hermosas, gracias.
—Como tú.
Y en ese momento exacto la chica sintió como dejaba de respirar, ¿Qué estaba pasando?
—¿Quieres salir mañana?
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Y....
El fin:v
JAKAJJAJAAJAJAA.
De verdad no esperé terminarla así, pero de algún modo me gustó.
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Flowers. [Tom&Tú].
Short StoryDonde la hija de la muerte recibe flores del príncipe del Inframundo, Tom Lucitor.