Yoongi se rascaba la nuca, tenía horas trabajando en aquella canción sin lograr nada realmente, pero es que su cabeza no dejaba de dar vueltas, ya llevaban algunas semanas de casados, pero los papeles no estaban del todo listos así que el abogado seguía rondando cerca de ellos sinvergüenza alguna para asegurarse de que todo estuviera del todo bien.
Sin mencionar que el fotógrafo que traba con SeokJin no dejaba de estar cerca de su esposo cada vez que podía y muchas veces Yoongi tuvo que interrumpirlo. Se echó hacia atrás en asiento al darse cuenta de que estaba pensado de más toda esa situación, estaban casados, realmente no tenía de que preocuparte.
- Santísima mierda - Se levantó frustrado, caminando hasta la salida, donde Hoseok estaba con una radiante sonrisa.
- ¿Ya te vas, Yoongi?
- Si, tengo cosas que hacer - Habló con algo de rudeza, sorprendiendo al menor - Lo siento, Hoseok, pero he tenido muchas cosas en la cabeza, no puedo terminar la canción, Jinnie saldrá temprano hoy del trabajo y...
- Y quieres ver a tu esposo para alegrarte, entiendo - Le dedicó una sonrisa - Diviertete, Yoongi
No le dio tiempo de responder, simplemente decidió ignorar a su amigo, siguiendo su camino, subiendo al auto de SeokJin, últimamente era él quien lo utilizaba, manejando en camino hacía el trabajo del mayor, deteniéndose en una pastelería, meditando si estaba bien y decidiendo que al final no era mala idea.
Bajó del auto para entrar a la pastelería, observando todas las variedades de dulces que se encontraban en el lugar. Se acercó para sonreirle a una de las empleadas, observando más de cerca la lista de precios que estaba en la pared, algunos eran ridículamente caros, pero consideró que sería bueno darse un pequeño gusto.
- Quiero un tiramisu para llevar, por favor y si no es mucha molestia, me gustaría que estuviera en una caja decorada y con una tarjeta
- Claro, señor ¿Quiere que le escribamos algo en la tarjeta?
- Claro - Sonrió mientras pensaba que debía escribir - Gracias por este maravilloso primer mes, SeokJin, eres el mejor esposo del mundo
La chica lo observó con ternura, era muy romántico que apenas al primer mes de casado ya quisiera hacerle un regalo tierno a su esposo. Asintió antes de escribir en la computadora el mensaje, imprimiéndolo en la tarjeta y buscando el dulce para guardarlo en una caja muy bien decorada, anudándola con un lazo al que se le ató la tarjeta.
Yoongi se acercó para pagar y tomar la caja - Gracias, que tenga buen día - Salió del lugar con la caja dispuesto a subirse al auto.
- ¿Celebran algo hoy, señor Min?
Se giró para observar a quien le hablaba - No realmente, abogado, solo quiero darle un gusto a mi esposo
- Muy tierno - Jack sonrió antes de girarse - Disfruten su postre, recuerde que debemos vernos en una semana para culminar con los papeles
- Claro - Terminó de subirse al auto, manejando hasta la compañía de modelaje donde SeokJin trabajaba - Buenos días - Saludó a la chica que atendía en la resección antes de subir al elevador, tenía algunos privilegios al ser el esposo del modelo masculino más cotizado de toda la empresa.
Al llegar al piso donde el mayor tendría su sesión de fotos saludó a uno de los vigilantes, quien le abrió la puerta con una sonrisa, dejándolo pasar. El lugar estaba muy bien decorado, SeokJin se veía increíble con ese traje, pero lo que realmente estaba llamando su atención, era el hecho de que el fotógrafo de su esposo estaba demasiado cerca de él.
- Vamos, SeokJin, son solo unas copas, tu esposo no va a molestarse por eso ¿O si?
- La verdad, si, no soy fan de ese plan - Yoongi se acercó, sorprendiendo a ambos hombres - ¿Nos vamos, bebé?
SeokJin no tenía palabras, la simple mención de esa palabra lo había dejado sin aliento, no esperaba ver al menor con esa actitud y en cierto modo le gustaba. Asintió antes de caminar a la habitación para cambiarse y buscar sus cosas, dejando a Yoongi y Ken solos, como si no fuera mala idea.
- Cuidado a donde invitas a SeokJin, no es un hombre cualquier ¿Me escuchaste? Mi Jinnie es maravilloso
Ken se sorprendió al escucharlo, luego sonrió - Si, eso lo sé y veo que encontró un hombre bastante protector, así que no te descuides, es una advertencia
Yoongi estaba por responder cuando SeokJin regresó, dándole la oportunidad a Ken de irse en silencio - ¿Ocurre algo, Yoonie?
- No es nada - Le sonrió antes de tomar su mano, viendo el rostro de SeokJin sonrojarse - vamos a casa, Jinnie, compre un rico tiramisu para el postre
- Dios, me conoces tan bien, te juro que te amo, Min Yoongi - Arrastró al menor fuera del lugar, sin darse cuenta de lo que acababa de decir, dejando a su esposo con esa sonrisa en el rostro.
¿Sabes, Jinnie? Últimamente te ves más lindo y creo que yo también te amo
***
***
Nuestro Yoongi ya esta cayendo y eso es hermoso *-*
Los Amo, mis Conejitos :* :* :*
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Marry me *YoonJin*
Random- Por el amor de Dios, SeokJin - Sujetó con fuerza las manos del mayor - Casate conmigo El mayor mordió sus labios, su cuerpo perdía a ratos el equilibrio a causa del alcohol pero sus sentidos parecían volver a él al observar la desesperación de su...
