16°

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— ¿MANU? —Exclamó Micaela sorprendida soltando la rama— ¡Ay nonononononono! —Se agachó para tratar de revivirlo— ¡Despierta, despierta!

Micaela lo cacheteaba múltiples veces pero aún no encontraba reacción y lo peor era que los rugidos se acercaban aún más, era de un oso que salió a la luz y se dirigía a ellos con ferocidad.

¿Y si lo dejo? —La peruana se ponía a pensar— Ay nonono, habrá sido un huevón conmigo pero... aún así lo amo

— ¿Ay en serio...? —Manuel entusiasmado empezó a recobrar la conciencia poco a poco

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Mientras tanto Martín y Francisco se encontraban atemorizados sobre las ramas de un árbol, pues otro oso estaba acechándolos.

— ¡¿Ya ven?! —Dijo Francisco en tono de "se los dije" — Pudimos estar a salvo y felicez en casa ¡pero no! ¡Decidieron venir hasta aquí y miren!

— ¡Che, n-no e-es tan m-malo! —Martín abrazaba el tronco con escalofríos

— ¿No es malo? —Reaccionó indignado— ¡Un oso está abajo queriendo comernos!

— ¡Uff y quien no quiere comerse a este groso de aquí! —Martín se señalaba mostrando sensualidad

Francisco lo miraba de reojo arqueando una ceja.

— ¿Habrá algo peor que tú y un oso queriendo comernos?

De pronto un sonido emanó de las ramas donde ambos estaban sentados como si quisiera romperse.

— Francisco, cállate —Martín miró con seriedad al ecuatoriano como si su pregunta maldita tuviera la culpa de todas las desgracias que estaban pasando.

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Por otro lado del bosque Manuel y Micaela también se encontraban sentados sobre la rama de un árbol. Se encontraban agotados luego de la maratón que hicieron por la huída de un oso.

— Creo que fue mala idea esconderse aquí... —Dijo Manuel con jadeos

— ¡Uy no para nada, huevón! —Contestó Micaela con sarcasmo rodando sus ojos

— Aún me duele... —Manuel se quejó y se sobaba la cabeza— ¡Me hiciste un chinchón!

— Te lo merecías por cojudo —La castaña se cruzaba de brazos enojada— Debí dejar que el oso se lo coma...

Hubo un silencio por varios segundos. Manuel y Micaela tenían las miradas desviadas por el orgullo de no querer verse.

Pero el chileno decidió romper el ambiente mudo con una simple palabra...

— Perdóname...

Micaela aún seguía en silencio por el enojo.

— Te juro que lo que viste no es lo que vo' pensai' —Suspiraba— Catalina solo me estaba ayudando con un ensayo para pedirte matrimonio... y cometí el error de ignorarte cuando pude usar otra alternativa para...

— ¡¿M-Matrimonio...?! —Micaela lo interrumpía estupefacta

Manuel sonreía de lado asintiendo.

— ¿Queri' casarte conmigo...? Podré ser huevón y todo lo que tú quieras pero te amo demasiado y no soportaría que te fueras de mi lado...

— ¡Manu!

Micaela de pronto cambió su expresión a una adusta.

— Tú me ignoraste haciéndome sentir una mierda por dentro, te vi de meloso con otra chica, hiciste un show violento en el cine, pusiste mi vida en riesgo y la de nuestros amigos por querer buscarte, ¡¿y para colmo tienes la conchudez de preguntarme que si me quiero casar contigo?!

— Mejor ya mándame rápido a la mier...

— ¡SÍ, MANU! ¡SÍ QUIERO CASARME CONTIGO! —Exclamó Micaela entusiasmada tomando de las manos al chileno para darle un beso en los labios.

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Al fin acabó la historia :') okno, tal vez ponga un epílogo así que por ahora quédense con este final feliz y medio abierto uwu

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