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Solté un suspiro mirando el cielo con una sonrisa, pues miraba a las aves pasar de alguna forma me relajaba y también me preguntaba, ¿No tendrán miedo de volar tan alto?¿No tienen miedo de caer?¿Disfrutan volar?¿A dónde es que van?¿Realmente se siente una libertad? Demasiadas preguntas, que yo mismo me puedo responder, tal vez las preguntas son para mí mientras miro a las aves volar con tanta libertad y tranquilidad, aunque lleguen a estar demasiado cansadas no pararan hasta llegar al lugar donde tendría tranquilidad. ¿Debería hacer lo mismo para tener tranquilidad? Tal vez, pero no tengo oportunidad alguna de hacer algo así.

Me levanté del césped, mire a los niños jugar corriendo de un lado a otro, sin alguna preocupación, subiendo a los columpios algunos jugando sin siquiera conocerse.
Hermoso es ser niño ¿No?
Juegas hasta cansarte, sientes demasiada libertad por esa inocencia de no entender los problemas de la vida, realmente no entiendes nada solamente quieres salir a jugar y es lo único que puede hacer, salir a jugar, tienes amigos o simplemente juegas con alguien que no conoces pero comparten ese gusto por el juego o piensan igual, simplemente no hay otra cosa en la que puedan pensar.

Tal vez somos aves en nuestra infancia, tenemos sueños que creemos posibles por el simple echo de que ahora todo es posible y tenemos todo tan fácil, somos libres al jugar al tener amigos, al reírnos, ¿Recuerdas cuando tus risas y sonrisas eran verdaderas?¿Recuerdas la última vez que reías mientras corrías?¿Recuerdas la última vez que jugaste?
Es hermoso ser niño.
Aunque también lo somos siendo adultos, tener un objetivo y volar hasta ello sin descanso algunas veces pero pase lo que pase, llegarás al lugar donde encontrarás tranquilidad.

Pero yo, no creo tener algún objetivo no creo volar tan alto por el miedo a caer, no disfrutaría volar por en algún momento me cansaré de volar y no tengo a dónde ir o que hacer, esa maldita sensación de sentirse solo siendo negativo en la vida, tal vez ¿Estoy siendo realista? En que alguien cómo yo nunca lograría algo siendo tan negativo sin darle oportunidad a nada, todo por el maldito miedo.

Mientras tengo todos aquellos pensamientos en mente, mantengo mi mirada baja pateando las piedras que se atravesaban en mi camino, suspire parando un momento para mirar con tranquilidad mi alrededor.

Ojala fuese tan fácil patear los problemas cómo lo hago con las piedras y seguir con mi camino. Todo es tan complicado, pero nada sería imposible o tal vez si.
-Todo en la vida es complicado, digo siempre hay que trabajar duro para algo ¿No crees?

Mire a un lado, vi aquel chico que al parecer escuchaba todo mientras yo pensaba en todo eso, debería dejar de hablar con la nada, pero algo me hizo parar en sus ojos reconocía aquel brillo, sus ojos estaban llorosos y su rostro totalmente apagado fingiendo alguna sonrisa.

–Taehyung mucho gusto.
-Me llamo Namjoon..
–Te diré Nam, ¿Te agrada?
-Claro, yo te diré Tae.
–Suena tierno, me agrada.

Sonreí mirado al chico recargarse sobre sus brazos sosteniéndose del barandal mientras miraba cómo el sol se escondía.

–El sol es un cobarde ¿Sabías?

Le mire confundido mirando a dónde miraba el chico, intentando ver lo que el chico miraba o pensaba, claro ambos mirábamos el sol, pero el miraba de manera distinta por lo que dijo.

-¿Porqué piensas que es un cobarde?
–Huye del amor, la tranquilidad y el silencio.
-¿A qué te refieres?
–Se esconde por la luna, ella llega ilumina la ciudad pero con un brillo más relajante, todo es más silencioso porque la gente descansa, algunos se están amando. ¿Lo entiendes?
-Creo que sí.
–De acuerdo, si no lo entendiste no hay algún problema, pero te diré que un día te des el momento de mirar cómo el sol se esconde y llega la luna, sabrás lo que quise decir.
-Oye..
–¿Si?
-¿Porqué llorabas?
–Te contaré en otro momento, ¿Vives solo?
-Sí.
–¿Me llevas contigo? No quiero llegar a casa ahora, ni nunca.
-De acuerdo, pero puedo ser algún asesino o secuestrador ¿Cómo te acercas sin algún miedo?
–¿Qué clase de asesino o secuestrador hablaría de manera que tú lo hiciste? Creo que esas personas no llegarían ni decirse eso, ya tienen su pasatiempo.
-Bien, entonces vamos a mi casa.

Volví a sonreír mientras miraba al adverso, cuando volteó asintió y ambos ahora caminábamos hasta mi casa, platicando de cualquier cosa.
Sonreía pero su rostro no parecía estar iluminado, no parecía disfrutar del momento, ¿Está muy destruido? Incluso más que yo tal vez.

“Quienes más sonríen o tratan de hacer reír a alguien, son los que más sufren.”

"PECADOS"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora