Capítulo dos

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Adelaine se levanta temprano para alistar su armario, mientras ordena como es de costumbre comienza a cantar una de las canciones que tanto se sabe.

Qué triste cuando se desploma todo

Que injusta se nos vuelve ya la vida

Que duro cuando no es lo que creías

Cuando me diste una cara y era otra la que había

Trillada se me escuchan las palabras

Es que a todos nos tocan algún día

De amar nadie se libra aunque así quiera

Tampoco de romperse el corazón

Como camino yo

Yo no sé si alguien hoy pueda igualarme

Como he llorado yo

No sé si en este día exista alguien

Alguien sin vida

Alguien hecho pedazos

Alguien, alguien que amó

Como te amaba yo

- Oh su alteza canta muy hermoso – le halaga una de las sirvientes.

- Gracias, lo hago por gusto – responde con honestidad.

- Mi nombre es Karina, yo seré su sirviente y la estaré ayudando en lo que desee – dice esta con educación y Adelaine le toma por las manos.

- Tú no eres mi sirviente, eres quien va a ayudarme, ahora que hemos aclarado eso podrías ayudarme arreglando mi ropa – le aclara con una sonrisa Adelaine y el corazón de Karina se derrite.

- Usted es un sol realmente, debería ser la esposa de nuestro rey porque estoy segura que usted reinaría con amor y humildad – le dice ayudándola introduciendo la ropa de Adelaine en el gran armario que tiene en su aposento.

- Me halaga pero no lo creo – Adelaine no quiere ser reina y menos esposa del rey eso la conllevaría a responsabilidades que seguro no podrá cumplir.

- ¿no quiere ser esposa del rey? – le pregunta y Adelaine duda en responder porque no quiere que se creen rumores y puedan llegar a los oídos del rey.

- Olvide lo que comente, mejor podría ayudarme preparando el baño quiero alistarme antes de que el súbdito del rey se presente – le dice con nerviosismo Adelaine ya que quiere cambiar al tema y espera que Karina no mencione más nada pero esta es reservada.

Karina hace lo que Adelaine le pidió y esta se toma un baño relajante, Adelaine disfruta oler a rosas así que le pide a Karina que le riegue un poco de ellas en el baño, después del baño Karina ayuda a Adelaine a cambiarse poniéndose un vestido sencillo con flores en colores pasteles perfecto para el verano en el cual se encontraban.

Adelaine baja al comedor para poder desayunar se sienta a tres sillas del rey evitando todo contacto con él y Anna aprovecha para sentarse junto al rey con una sonrisa, junto a esta toma asiento María con Clara al lado.

- Me gustaría presentarme con ustedes ya que no quiero rivalidades – dice María con una sonrisa sincera, Adelaine le sonríe de vuelta pero Anna toma aquel gesto como astucia y le tuerce ligeramente los ojos

- Mientras todas conozcamos nuestro lugar estaremos bien – dice Anna con veneno.

- ¿Cómo amaneció su majestad? Lo veo muy callado – dice Clara al percatarse de lo serio que se encuentra el rey.

El rey HarryWhere stories live. Discover now