Sentimientos explosivos~ Bakugou y tu

Final (59)

—Su bebe no pudo sobrevivir...—Dijo el doctor mirandote con sumo pesar. Las lágrimas comenzaron a correr de tus mejillas mientras sentías como tu pecho comenzaba a desgarrarse y un nudo se formaba en tu garganta. Por alguna razón ya lo sabías, ya lo sentías dentro de ti, ya no sentías la vida que comenzaba a crecer en tu vientre. Todo se había ido.

Asentiste levemente, dándole a entender a el hombre que le habías escuchado. El pobre doctor solamente se retiró y te dejo sola en tu habitacion de hospital para que pudieras desahogarte cuanto necesitaras. Continuaste llorando en tu soledad mientras las cosas solamente se derrumban a tu alrededor.

Finalmente escuchaste sus pasos, esos que resonaban en los pasillos, esos que corrían a tu habitacion. Se escuchaban decididos, casi penetrantes, parecía que derrumbaron el suelo por el que pasaba. Era Katsuki, te sorprendió el haberlo conocido tan bien para poder identificarle solamente con sus pasos, era algo que te encantaba de él, aunque realmente no podrías mencionar ninguna cosa que no te encantara de el.

Sonreíste intentando verte menos acabada, intentando ocultarle que habías perdido a su hijo, ocultando otra vez lo que sentías y pensabas...

—TN...—Dijo Katsuki entrando a la habitacion, al verte de esa manera solamente se acerco a ti y te abrazo lo más fuerte que pudo hundiendo su rostro en tu cuello. Comenzó a oler tu esencia tan peculiar, esa que habia extrañado tanto, esa que lo habia atraido a ti y que siempre le hizo identificarte de una manera muy sencilla. 

—El trabajo nunca fue más importante...—Murmuró él en tu oído provocando que las lágrimas volvieron a resbalar por tus mejillas de una manera mas rapida y dolorosa para ambos. Te sentiste tan aliviada al escuchar aquellas palabras, al escuchar como realmente había escuchado aquel estúpido mensaje que le enviaste cuando pensaste que ibas a morir.

—Katsuki, tenemos que hablar...—Dijiste mientras lo separabas de ti. Sus ojos rubíes te vieron atentamente esperando a que continúes hablando. Se sentía de cierta manera nervioso por lo que le ibas a decir, y personalmente rogaba porque no terminaras su relacion ahi, simplemente no podría soportar el que te alejases de él, ya no se sentiría igual al rescatar personas, o hacer explosiones, o intentar aquel movimiento especial el cual tu le habías ayudado a perfeccionar para que tuviese un ataque de 360 grados. 

—Yo... Antes de... —Suspiraste con nerviosismo, realmente no tenias el valor suficiente para decirle acerca de tu embarazo fallido, estabas segura que su respuesta iba a ser sumamente positiva... O al menos solo hasta el punto en donde el bebé estaba vivo.

—Antes de todo esto... Yo recibí la noticia de que estaba embarazada...—Dijiste, el chico sonrió de una manera radiante, eso te hizo aún más difícil el continuar hablando. Te sentiste culpable, aquella mirada despreocupada que le habías dado se desvaneció de tu rostro mientras mas amargas lágrimas bajaban por tus pómulos y tus manos comenzaban a temblar. 

Tomaste un último respiro, pero al levantar la mirada, notaste como el ya había intuido la situación, él se había dado cuenta de que habían perdido el potencial nuevo miembro de su familia.

—Katsuki... Lo siento tanto...—Comenzaste a decir, y repetir aquellas dos palabras algunas veces mientras te volvias a aferrar a el rubio cenizo el cual también se le notaba dolido.

—Cuanto tiempo tenia?—Pregunto el con su voz algo ronca, se notaba que no tenía planeado hacer tal pregunta, pero no quería quedarse con tal duda en su pecho. 

—Tres semanas, tenía planeado decirtelo el dia en que todo paso...—Dijiste mientras tus manos tomaban la tela de su camisa por la espalda intentando aferrarte aún más a el pobre rubio el cual repetía tu acción, claramente intentando no lastimarte en el proceso.

Katsuki se vio aún más afectado al respecto.

No se habían visto en esas tres semanas ya que su trabajo se había alargado, cosa que lo hizo cancelar algunos planes los cuales habían tenido desde meses atrás. 

Había sido también en parte su culpa, si no hubiese cancelado aquellos planes TN hubiese estado en casa siendo sobre protegida por Kota por orden de Katsuki, si tan solo le hubiese prestado más atención, si tan solo... Él hubiese puesto a su trabajo después de ti...

—Yo...—Comenzaste nuevamente a hablar.

—Estaremos bien, recuerda que... no podemos salvar a todos...—Dijo Katsuki acostándose a la par tuya para recargar tu cabeza en su pecho mientras sus brazos aún se aferraban a ti.

—Pero no era alguien a quien nunca conocí... Estamos hablando de nuestro hijo...—Dijiste buscando la seguridad que Katsuki te daba.

—Te prometo que me tomare unos dias, y te hare el amor hasta que uno de esos vuelva a aparecer en tu vientre, si hace falta no me detendré en tres días...—Murmuró él en tu oído, cosa que te dio un cosquilleo placentero.

—Te amo...—Dijiste cerrando tus ojos esperando a que el calor de Katsuki y su cercanía te relajaran.

[...]

—TN! —Gritaron al unísono varias personas.

Sentiste los brazos de Kota rodearte, luego los de Akaguro se unieron y finalmente los de Hikari las cuales se les veía muy contentas de verte nuevamente de pie.

—Esto confirma mi teoría, el mal nunca muere!—Dijo Hikari sonriendo de una manera casi gatuna a lo que tú soltaste una pequeña carcajada. 

—Por eso nosotras tres viviremos cientos de años!—Dijiste a lo que Akaguro también comenzó a reír. Se veían tan lindas las tres juntas.

—Katsuki, te importa si te la robamos un rato los cuatro, teníamos un plan antes de el accidente!—Dijo Hikari mirando a el rubio el cual asintió algo confundido, hasta que recordó que plan era al que se refería. Sus mejillas se tornaron de un lindo carmín mientras se retiraba a su apartamento para arreglarse y ponerse presentable para la ocasión.

[...]

—Katsuki que haces aqui?—Preguntaste mirándolo, el chico se acerco a ti, notaste como las hojas de cerezo se quedaban enredadas en su pelo y su traje negro el cual le quedaba de maravilla.

Se veía adorable.

Volteaste un momento a ver a Kota el cual hizo un sonido bastante alto para que le prestaras atencion, despues de un comentario sin sentido de el adolescente volviste a voltear hacia Katsuki.

Tenía un ramo de flores en la mano y sonreía de más.